La artista valenciana Carmen Calvo, Premio Nacional de Artes Plásticas en 2013, ha declarado este jueves ante la jueza que instruye el caso IVAM que regaló dos obras suyas a Consuelo Císcar, pero que no recuerda si vendió otras cinco a la exdirectora de este espacio o a sus familiares.

La acusación particular en esta causa, que ejerce la Generalitat Valenciana, sospecha que Calvo y otros artistas pudieron haber donado o regalado obras de arte a cambio de favorecer la venta de piezas o la realización de exposiciones en el IVAM.

Según han informado fuentes del caso, Calvo (València, 1950) ha comparecido en calidad de testigo, aunque ha acudido al juzgado acompañada de su abogado, para ser interrogada sobre la procedencia de siete de las doce obras de arte propiedad de Císcar o sus familiares cuya procedencia no ha podido ser acreditada.

Según su testimonio, regaló dos piezas a Consuelo Císcar antes del año 2000 (ocupó la dirección del IVAM de 2004 a 2014), una de ellas con motivo de un cumpleaños, porque no tenía dinero para comprar otro presente.

Sin embargo, en esta misma declaración ha negado haber mantenido una relación de amistad con la exdirectora del Instituto Valenciano de Arte Moderno.

Además, la artista ha señalado que no sabe a quién donó posteriormente o si las galerías en las que ella exponía pudieron haber vendido a Císcar y ha insistido en que se considera una artista "de prestigio, bien valorada", que no ha de dar explicaciones sobre su currículo.

En una declaración anterior ante agentes de la UDEF de la Policía Nacional, Calvo admitió igualmente haber regalado dos obras de arte a Císcar y negó haberle vendido otras cuatro.

La Audiencia Provincial de Valencia confirmó el pasado mes de octubre el embargo de doce obras de arte cuyo origen no ha podido demostrar la exdirectora del IVAM, entre las cuales figuran siete piezas de Carmen Calvo y cinco de Ramón de Soto, Francisco Caparrós, Alberto Corazón, Bernardí Roig y Equipo Crónica.

La instructora entiende que "existen indicios de que las mismas han sido adquiridas por la señora Císcar a resultas de la actividad delictiva que se investiga en la presente causa".

La jueza sospecha también de que la exdirectora del museo forzaba la exposición de las piezas en las muestras organizadas por el IVAM para que se revalorizaran; y mantiene que utilizaba a sus hijas y a su nieta para ocultar que ella era la verdadera titular de las mismas.

Desde el pasado mes de marzo, la exdirectora del IVAM tiene retirado el pasaporte y, por tanto, no puede abandonar el espacio Schengen.

Esta causa está abierta por los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa y falsedad documental contra diez investigados, entre ellos la exdirectora del IVAM, su hijo -y del exconseller condenado por corrupción Rafael Blasco- y subdirectores y técnicos de diferentes áreas del centro artístico.

El caso IVAM, que se inició en julio de 2015 tras una denuncia de la Fiscalía, investiga los supuestos sobrecostes en la adquisición de obras de arte y en la contratación de publicaciones, además del posible uso de los medios del museo para la promoción artística del hijo de Consuelo Císcar.