P ¿Qué hace que tantos artistas hayan confiado sus esperanzas musicales en alguien llamado Paco Loco?

R Eso me gustaría saber a mí. Me imagino que la gente cuando viene aquí (a su estudio en el Puerto de Santa María) se siente a gusto porque recibe un trato profesional y se olvida de que tiene que vivir. Es como si tuvieran un lavado de cerebro. Comen, graban, duermen. Somos algo así como una secta ´buenigna´».

R Usted cuenta en el libro que su vida cambió cuando descubrió a Lou Reed. ¿Eso es bueno o malo?

R Depende. Hubo mucha gente a la que, sobre todo en los 80, entendió a Lou Reed de forma un poco rara, la parte de las drogas, etcétera. A mí eso no me interesó, pero desde el punto de vista artístico a mí me marcó para bien porque me hizo disfrutar de lo que entiendo por buena música.

P Defiende en el libro el sonido de los discos de los 60 o 70, bueno o malo pero siempre diferente.

R Cambiaba mucho trabajar en un estudio u otro porque muy pocos estudios tenían el mismo poder adquisitivo. Ahora, por suerte se ha unificado, pero el 80 % de la manera de grabar es siempre igual. Y eso hace que el sonido sea siempre parecido, más unificado... Pero estos son pensamientos míos, no es palabra de dios.

P Muchos sí le consideran a usted un dios de la producción...

R Yo soy un productor en España que por suerte soy un poco más conocido, pero no me considero dios ni de mí mismo.

P Hablando de dioses. ¿A quién prefiere parecerse, a Phil Spector o a George Martin?

R A George Martin. Spector me gusta mucho pero Martin me gusta más. Era más artístico que técnico mientras que Spector se fijaba más en el sonido que en la canción.

P ¿En qué porcentaje es importante el sonido para que una canción pop triunfe?

R La canción pop que yo he grabado que más se ha vendido fue «Chup chup» de Australian Blonde y no es de las que mejor suenan. Podría decir que un 20 para el sonido y un 80 para la canción. Pero una mala producción puede matar una buena canción, y una buena producción puede convertir una canción mediocre en algo guay. Pero bueno, los discos de Leonard Cohen que más vendieron son los que peor producción tienen.

P Para usted que viene del Lo-fy, esto de que cada uno pueda grabarse en su casa y sonar bien gracias a las nuevas tecnologías en un avance o un fracaso.

R Según. Cada época tiene su cosa. El Lo-fy me gusta mucho, y en los 80 tenía su sentido, se hacía por una cuestión de concepto. Ahora todo el mundo pensamos que podemos hacer discos, y por lo menos los míos no suenan como me gustaría que sonaran. A los músicos les hace falta alguien que les esté diciendo por aquí vas bien o mal, no hagas esto o haz lo otro. Para mí la música es un área de profesión en la que necesitas que un profesional te diga como van las cosas, igual que vas al médico cuando estás enfermo o a un arquitecto cuando quieres hacer un edificio.

P ¿En qué momento un productor se convierte en un psicólogo?

R Va todo unido, pero te vas dando cuenta. Tengo muchos defectos pero una virtud, que es conocer a la gente, saber hasta donde puedes llegar, hasta donde puedes exigir e incluso hacer una broma. Pasas muchas horas con alguien y es necesario llevarse bien, porque si no es un drama. Es de las pocas profesiones en la que estás en el cliente casi 16 horas al día sin parar. Es como si el médico pasara consulta 16 horas al mismo paciente, has de llevarte un poco bien.

P Volviendo a Phil Spector. ¿Le ha apetecido alguna vez sacar una pistola como dicen que hizo él con los Ramones?

R La labor del productor ha cambiado mucho. Antes lo que decía el productor es lo que se hacía, había como un respeto e incluso miedo por el productor. Ahora, y es mejor, hay otra relación entre el productor y el músico. Yo nunca le he impuesto algo a un músico por ser el productor, pero sí he intentado convencerles de lo que creo que es lo mejor, que es lo que me gusta a mí. Cuando le digo algo y me dice que no le gusta, digo "ya lo usaré para mí". Y entonces suelen decir: "venga va, vamos a usarlo".

P ¿El indie goza de buena salud?

R El indie siempre goza de buena salud porque el indie es lo que no se ve. El indie son los padres. Ahora hay muchísimos grupos indies. Lo que pasa es que hay grupos de los mal llamados indies, porque no lo son. Es una cuestión como ser mayor o joven. Yo puedo ir de joven pero no lo soy por mucho que quiera.

P Este sábado iba a tocar con La Habitación Roja, con los que ha grabado su último disco, "Memoria".

R La Habitación Roja era una especie de asignatura que tenía pendiente y que según creo, y soy bastante crítico con mi trabajo, se ha saldado con buenos créditos. Es complicado grabar a un grupo que viene con diez discos e intentar hacer algo nuevo. Yo creo que lo he conseguido y eso es lo mejor que se puede decir de mi trabajo.