La cuarta Bienal de Joyería Contemporánea de la Escola d'Art i Superior de Disseny de València (EASD), conocida como «Melting Point», acoge estos días los trabajos de estrellas internacionales de la elaboración de joyas en varios centros culturales de la ciudad. Mari Ishikawa (Japón), Sofia Björkman (Suecia) o Katja Prins (Holanda) exponen estos días sus últimas creaciones en el Museo Nacional de Cerámica González Marí de València hasta el 27 de mayo (hasta el 7 en el caso de Björkman).

«La joyería es un adorno que marca tu estatus, tu identidad. Sin embargo, esa función se acaba con la llegada de la joyería contemporánea, que acaba por poner en cuestión los materiales y el uso de la joya», explica Antonio Sánchez, subdirector de la EASD, organizadora del certamen y la única escuela en España donde la joyería es un grado universitario.

El Museo de la Ciudad también acoge estos días los trabajos de artistas como Iris Eichenberg (Holanda), Jorge Manilla (México) o Jordi Aparicio hasta el 20 de mayo. Las visitas a todas las exposiciones son gratuitas.

«La Bienal de València se ha convertido en un lugar de encuentro para muchos profesionales, pero nosotros continuamos pensando que el centro de las jornadas tienen que seguir siendo los alumnos de la escuela», señala Sánchez. La EASD tiene pendiente una reunión con el consistorio valenciano para pedir la creación de un premio de joyería para que sea entregado en el marco de la próxima bienal, programada para 2020. Este año, el certamen se ha consolidado como una de las citas más destacadas de España para tomar el puso de las tendencias de la joyería mundial. El Centre del Carme, La Beneficència, el IVAM o el espacio Fabrika han sido algunos de los espacios que han colaborado en esta cita internacional.