Hace un año Sole Giménez y el director Daniel Abad empezaron a trabajar en un proyecto que sirviera para «valorar y significara la mujer en la música». El resultado es «Clásicas», un concierto en el que Giménez (flanqueada por Ivan «Melon» Lewis al piano, Yoel Paez a la percusión y Haru Mori al contrabajo), cantará al frente de la Orquesta de València dirigida por Abad. Será este viernes a las 20.00 horas en el Palau de la Música.
La regidora de Cultura y presidenta del Palau de la Música, Glòria Tello, ha querido destacar respecto a concierto que "una acción que tenía muy clara a la hora de asumir la presidencia de Palau, fue que la Orquesta, además de subir la excelencia en su programación, compartiera escenario con artistas consagrados alejados de la música clásica, para acercar nuevos públicos y para ampliar su versatilidad".
En este sentido, Sole Giménez "se une a otras grandes voces que ya han actuado como las de Raimon y Santiago Auserón, y con un repertorio muy femenino, singular, reivindicativo y único", ha indicado la regidora. En esta línea, el director Vicent Ros, ha añadido que "siempre diseñamos estos conciertos en clave de un Palau Abierto a la calidad, para que el público pueda disfrutar del sonido de nuestra Orquesta de una manera diferente, y en este caso, con una voz como la de Sole que es ideal en formato sinfónico, con un jazzman lleno de ritmo latino como es Ivan Melon Lewis, y con un director valenciano como Daniel Abad que ha hecho unos arreglos sinfónicos que estoy seguro sorprenderán".
El programa que será presentado por la periodista Mariola Cubells y que tras el concierto, contará con la presencia de la famosa Ley Dj -Festival Internacional Benicàssim (FIB), Arenal Sound, Sonorama, Low Festival?- que desplegará toda su energía en el vestíbulo de Palau, con un show muy especial de composiciones hechas por mujeres, teniendo como única regla la ley del ritmo, la pulsión emocional, la sorpresa, los remixes insospechados y la interacción permanente con el espacio. La puesta en escena de Ley DJ será de acceso gratuito y after-party de la actuación, y la Cafetería permanecerá abierta en todo momento.
¿Qué es «Clásicas»?
Es un concierto en el que todas las canciones están escritas y compuestas por mujeres, canciones que la mayoría son muy conocidas pero se suele desconocer que son canciones de mujer.
¿Cómo cuales?
Esa es la sorpresa. Pero son canciones muy conocidas y hemos hecho hincapié en que fueran en castellano, para que se vea también las posibilidades de nuestro idioma y lo que nos aporta en la música.
¿Cuesta encontrar muchas mujeres compositoras?
Hemos estado y seguimos estando en la sombra. El trabajo de la mujer siempre queda solapado. Hay muchas cantantes pero pocas músicos, y productoras poquísimas. Y en la industria, aunque hay mujeres en promoción y secretaría, escalas un poquito y brillan por su ausencia. Y lo mismo pasa en la radio y en la prensa musical.
¿Es machista esta industria?
Es producto de la sociedad que la rodea, pero podría haber hecho un mayor esfuerzo por ver a la mujer más allá de ser la chica que se pone delante para cantar.
Ahora hay un esfuerzo para dar una visibilidad histórica a las mujeres artistas ¿Teme que sólo sea una moda?
Lucho contra eso. No puede ser que una reivindicación de absoluta justicia y que beneficia a toda la sociedad, sea sólo una cuestión de moda. La sociedad se mueve por olas, eso es evidente, pero esto debe ser una actitud vital, no ponerse un lacito un día y ya está.
En Palencia están recogiendo firmas para impedir un concierto de Maluma, al que acusan de tener letras machistas
Las tiene, las tiene.
¿Como artista le parece bien que se recojan firmas para impedir que alguien cante?
Yo, más que decirle a este señor que cante o no, me sentaría con él y le haría ver que lo que hace supone un retroceso muy grande, que tiene una responsabilidad con muchísima gente, que debería entender que las mujeres no son un objeto. Seguro que conseguiría poco, pero muchas llevamos mucho tiempo intentando que se nos vea de otra manera. Y tanto me duele esto como que hayan muchísimas chicas haciéndole el juego, que entienden el hecho de ser femenina como convertirse en un objeto.
¿Y si después de hablar con él sigue sin convencerle, entonces sí firmaría contra su actuación?
Creo que la recogida de firmas no va a conseguir lo que queremos. Yo quiero que Maluma y los que hacen esa música reflexionen, y que vean su responsabilidad. Pero también deberíamos pedirle responsabilidades a la radio, y a las televisiones que ponen los vídeos, y a la discográfica que fomenta ese estilo de música. Y por supuesto al oyente, que también tiene su responsabilidad. No se puede señalar a un culpable, sino que hay una cadena de gente que ha encumbrado ese tipo de música.
¿Alguna vez le ha prohibido a sus hijos escuchar algún tipo de música por su mensaje?
He procurado hablar de ello, pero nunca les he dicho que no escuchen algo. Lo importante es que piensen, reflexionen y se pongan en el lugar del otro.
El del viernes es su primer concierto como solista con una orquesta sinfónica ¿Es más responsabilidad que estar frente a una big band o una banda pop?
Es diferente. Cada vez que toco lo hago con profesionales y somos igual de responsables con un dúo que con una big band o una orquesta. Lo que voy a intentar, como siempre, es estar a la altura de los maestros.
Lejos de vivir del recuerdo, sigue buscando hacer cosas nuevas ¿Le ha costado quitarse el apellido de «la de Presuntos»?
Ha sido complicado. Pero no soy una persona conformista y nunca me ha parecido bueno vivir solo en el pasado. Siempre he procurado mirar adelante e ilusionarme con mi profesión y todos los miles de retos que pueda presentar. El del viernes es un pasito más con la única intención de ir aprendiendo.
¿Echa de menos la València de los 80, con esa explosión de bandas y movimientos artísticos?
Sí. Pero es imposible que vuelva tal como la vivimos porque veníamos de una dictadura que había esquilmado la cultura. Teníamos una necesidad brutal. Hicieras lo que hicieras, siempre era interesante para alguien. Pero sí detecto que en la ciudad se están haciendo cosas. Llevamos unos años en los que se han abierto puertas y empieza a entrar aire fresco. El hecho por ejemplo de que yo toque en el Palau de la Música con la Orquesta de València era impensable hace un tiempo.
¿Un cambio político en las próximas elecciones sería un retroceso en ese sentido?
Pues claro. Hemos tenido la evidencia, no hemos tenido oxígeno en la cultura durante años, cuando gobernaba otro partido. Y cuando hablo de cultura hablo de cualquier tipo y de abajo hasta arriba. Y no debería ser así, porque la cultura son las señas de identidad de un pueblo y no hay que conquistarlas sino respetarlas y valerse de ellas no para conseguir votos sino para educar y hacer crítica.
