El festival cinematográfico de Cannes desplegó ayer su alfombra roja, en una edición -la 71- en la que el jurado, presidido este año por la actriz y productora australiana Cate Blanchett, se lanzó a la búsqueda de una Palma de Oro «atemporal», que perviva más allá del certamen.

Blanchett, arropada ayer por la actriz estadounidense Kristen Stewart, la francesa Léa Seydoux o el director y guionista canadiense Denis Villeneuve, indicó que, «por su propia definición», el máximo galardón debe concederse a una obra buena en su conjunto. Un filme en el que destaquen su director, guion o actuaciones, pero que también, «ojalá, dure no solo en la mente del jurado y en su imaginación, sino más allá del tiempo del festival», dijo horas antes de abrir oficialmente la competición la cinta Todos lo saben, del iraní Asghar Farhadi, con Penélope Cruz y Javier Bardem como protagonistas.

Le acompañarán en la criba el actor chino Chang Chen, la guionista y productora estadounidense Ava DuVernay, la compositora de Burundi Khadja Nin, el director francés Robert Guédiguian y el ruso Andréi Zviaguintsev, cinco mujeres y cuatro hombres de siete nacionalidades y cinco continentes.

De los 21 filmes en liza, obra entre otros de históricos como Jean-Luc Godard ( Le livre d'image), solo tres están firmados por mujeres: Lazzaro felice (Alice Rohrwacher), Les filles du soleil (Eva Husson) y Capharnaüm (Nadine Labaki).

«¿Me gustaría ver a más mujeres en competición? Absolutamente. ¿Creo que habrá más en el futuro? Eso espero», dijo Blanchett en un año en el que la reivindicación feminista ha cobrado especial protagonismo tras el escándalo de abusos sexuales protagonizado por el productor Harvey Weinstein.