La conocí cuando era una jovencísima estudiante, de rotunda inclinación periodística, viva inteligencia y enorme capacidad. Maite Sebastiá sigue siendo joven, inteligente y estudiante. O estudiosa, porque es de las que no se cansa de aprender constantemente, de agrandar su apetito intelectual en varias direcciones. Aquella muchachita que me hacía preguntas pertinentes y atinadas se convirtió en una de las mejores periodistas o cronistas de moda de nuestro país, un oficio mucho menos fácil de lo que puede creerse, si se desempeña con el rigor y la brillantez con que ella lo ha ejercido. Ahí queda su eficiente labor como redactora jefe en la revista Telva y, después, subdirectora de la mítica Vogue en su edición española. Pero los intereses y posibilidades de Maite van más allá. Diría, con el clásico, que «nada de lo humano le es ajeno». Y un buen día levantó el vuelo y se largó a Londres, bien provista de inglés y de bagaje cultural, que deseaba ampliar sólidamente. La perdimos de vista más de un año, durante el que siguió en la capital británica un exigente curso de Gestión Directorial de Arte en la célebre Sotheby's. A su regreso la encuentro sumergida en un proyecto novedoso, del que ella me da cuenta:
«Son muchas -dice- las fotografías que los mejores profesionales envían a las revistas especializadas, y buena parte de ellas se quedan sin publicar; es una lástima. Me decidí a rescatarlas indagando aquí y allá, viajando mucho, hasta dar con verdaderas obras de arte, incluso revelaciones inesperadas: mujeres que han sido modelos y ahora manejan la cámara maravillosamente, como en su día hizo la inolvidable Lee Miller. Una de estas, por ejemplo, es Sonia Sieff -hija del gran fotógrafo de los años 60 Jeanloup Sieff- que lo está haciendo magistralmente».
Sobre Sonia Sieff está preparando Maite un documental. Pero su proyecto más inmediato es este: con todo el caudal de fotos de moda recuperadas, espléndidas, está montando «The Unpublished Gallery», una página web a través de la cual podrán adquirirlas los coleccionistas y aficionados a tan atrayente modalidad. La tendrá a punto seguramente el próximo otoño. La esperamos.
Y por si esta innovadora iniciativa fuera poco, Maite está impartiendo actualmente en un centro docente referencial, Barreira, un Máster de Comunicación de Moda, de que se muestra muy satisfecha. «Tengo trece alumnas estupendas», proclama. Y ha viajado co ellas, para darles a conocer las más representativas escuelas de la especialidad: Marangoni en Milán y St. Martin's en Londres. Comunicar la moda sobre un importante base cultural y sin esnobismos ni egocentrismos es el secreto de Maite Sebastiá. Todo un ejemplo.
