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Espectáculo

"Si La Cubana existe, es por València"

La compañía estrena el viernes en el Olympia su último espectáculo «Adiós, Arturo»

"Si La Cubana existe, es por València"

El idilio de La Cubana con València persiste. Viene de lejos, antes incluso del rotundo éxito de Cómeme el coco, negro, cuando la compañía catalana revolucionó el Principal a finales de los ochenta, con los actores repartiendo bocadillos de mortadela por la platea y muchos espectadores subiendo al escenario. Treinta años después, La Cubana ha decidido que su último espectáculo Adiós, Arturo se vea por primer vez en València. Será el viernes en el Olympia.

El director de La Cubana, Jordi Milán, aclara que siempre estrenan en Barcelona y luego van de gira. Pero su última obra Gente bien -un musical sobre la historia de la compañía- no salió de la capital catalana porque era muy complicado. Así que decidieron que el próximo montaje, Adiós, Arturo, sería al revés, se estrenaría fuera y Barcelona quedaría para el final de la gira.

«La Cubana existe gracias al trabajo en toda España», explica Milán. Pero, ¿por qué primero València? «Si La Cubana existe, es por València», contesta. Recuerda que fue aquí el primer lugar donde los contrataron en 1983. «La Cubana nace en el 80, y en el 83 creamos Cubana's Delikatessen, un espectáculo de calle, y la primera sala que nos contrató fue el Principal, y eso hizo que la Cubana se profesionalizará».

Hay un segundo motivo. «València es el sitio donde hemos hechos todos nuestros espectáculos, primero en el Principal y ahora en Olympia. Todos menos los que no han salido de Barcelona como Gente bien o Una Nit d'Ópera. Nos sentimos muy a gusto, y el público conecta muy bien», apunta Jordi Millán.

El Olympia se vestirá de gala para el estreno mundial el viernes de Adiós, Arturo, un «espectáculo diferente de lo que hemos hecho hasta ahora, construido de una manera rara», como reconoce el director de La Cubana.

Participación del público

Jordi Milán no quiere desvelar mucho. El factor sorpresa acompaña a estos comediantes, pero como siempre, contará con la participación del público.

Escrita y dirigida por el propio Jordi Milán, la compañía juega de nuevo con el doble guión, con lo que quieren que se conozca y lo que no. El público averiguará, a partir de su muerte a los 101 años de edad, el verdadero guion de la vida de Arturo Cirera Mompou, un conocido escritor, pintor, escultor, coleccionista de arte, poeta, compositor musical, dramaturgo, actor y director, nacido en València en 1917.

El fundador de la compañía y autor de Cegada de amor, por si acaso, alude a Gente bien, que no se vio en València. Basado en un sainete de Santiago Rusiñol «haciendo creer que es un musical, porque si queríamos vivir en esto del teatro nos veíamos obligados a hacer un musical, que está de moda, se descubría toda la trastienda de la Cubana. Era como un estriptis de la compañía».

En La Cubana debutaron actores, ahora muy populares como Santi Millán o José Corbacho. Lo que continua es el sentido de teatro total que imprime Jordi Milán a sus espectáculos, comedias locas con toques de surrealismo. Algo muy valenciano, como admite, por eso tienen muchas ganas de estrenar en el Olympia, después de meses de ensayo.

De aperitivo está la presentación de Adiós, Arturo, que será el jueves al mediodía en la plaza del Ayuntamiento, con la Casa Gran de fondo. Ahí se desvelaran los andanzas de Arturo Cirera Mompou, ese valenciano de espíritu renacentista que está llamado a provocar las carcajadas de sus paisanos.

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