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Muestra

El instante mágico entre Alfaro y Siza

Una exposición en el estudio del escultor de Godella muestra los puntos en común de su obra con la del arquitecto portugués, premio Pritzker en 1992 - «Sus ideas comunes tienen la cualidad de atravesar el tiempo», señala el arquitecto Fran Silvestre

El instante mágico entre Alfaro y Siza

Quienes asistieron a aquel encuentro entre el escultor valenciano Andreu Alfaro (Godella, 1929-2012) y el arquitecto portugués Álvaro Siza (Matoshinos, 1933) aseguran que hubo un momento mágico. En un instante por fin se encontraron dos maneras de entender el arte con tantos puntos en común que en ocasiones era incluso complicado identificar quién era el autor de algunas de las obras.

«Fue impresionante ver a Siza ojeando cada una de las obras de Alfaro -explica el arquitecto valenciano Fran Silvestre, propiciador de aquel encuentro-. Comparaba las ideas y las esculturas de Alfaro con las suyas propias. Fuimos testigos de que Siza no conocía hasta ese momento la obra del escultor. Este afortunado encuentro posibilitó presentar a un arquitecto que pensó en ser escultor y a un escultor que le hubiese gustado trabajar como arquitecto».

Lo curioso del caso es que, pese a sus puntos en común, Alfaro y Siza nunca se conocieron personalmente. Es más: cuando aquel «encuentro» sucedió (año 2017) Alfaro, que como gran aficionado a la arquitectura que era sí conocía la obra del portugués, llevaba cinco años muerto «Por eso aquel momento en el que le enseñamos a Siza el catálogo con la obra de Alfaro fue mágico. Hubo un momento en el que vio un borrador de un dibujo de Alfaro y dijo ´eso es mío´. Fue algo muy emocionante».

Lo recuerda Pablo Camarasa, miembro del estudio de arquitectura de Fran Silvestre que el pasado año le entregó a Siza el catálogo de la exposición de Alfaro en el IVAM que ha dado origen a «Alfaro Siza, ideas encontradas». La exposición se inaugura mañana en el Espai Alfaro de Godella y al acto acudirá Siza a sus 84 años, premio Pritzker en 1992 por el Pavilhão de Portugal (diseñado para la Expo de Lisboa de 1998) y considerado uno de los grandes arquitectos vivos de los siglos XX y XXI.

«Este afortunado encuentro propone presentar a un arquitecto que pensó en ser escultor y a un escultor que le hubiese gustado trabajar como arquitecto -señala Fran Silvestre en el catálogo de esta muestra en la que se contraponen dibujos, esculturas y diseños de ambos artistas-. Sacar factor común a la obra de Alfaro y de Siza pone de manifiesto unas ideas comunes que parecen tener la cualidad de atravesar el tiempo».

Silvestre -cuyo estudio de arquitectura se encuentra en el antiguo taller del escultor de Godella- fue discípulo de Siza y cada año lleva a los alumnos de su máster al estudio del maestro en la Rúa do Aleixo de Oporto. Fue en una de esas visitas cuando le regaló a Siza el catálogo de Alfaro y se produjo aquel instante mágico. «La historia de la escultura y la arquitectura de los siglos XX y XXI sin la obra de Siza y Alfaro no solo sería menos satisfactoria, sino que también estaría profundamente incompleta», añade.

La exposición -de acceso libre y que permanecerá hasta octubre- consta de cinco apartados. En primer lugar se organiza estudiando el trabajo de Siza y Alfaro en el campo del dibujo, la escultura y la arquitectura. El primero de los capítulos recibe el nombre de «Dibujos» y, como este nombre apunta, en él se profundiza en los dibujos de viajes, desnudos, caballos y mitología. En segundo lugar surge la categoría «Dibujos-Esculturas», donde se estudian los dibujos del portugués y las esculturas del valenciano, encontrando similitudes temáticas como la representación de la figura humana.

El tercer apartado aborda el análisis de la «Escultura» en la que se tratan temáticas como los módulos y las figuras representativas dentro del panorama escultórico internacional. El cuarto capítulo, «Arquitectura-Escultura», muestra un estudio entre las dos especialidades de cada uno de los protagonistas, subdividiéndose la temática entre la línea y la curva, el círculo y el cuadrado, las catenarias, las sustracciones, las series? Y para acabar, en la última categoría se analiza la «Arquitectura» de ambos autores.

Para Pablo Camarasa, el célebre edificio de la fundación Iberé Camargo de Siza, situada en Porto Alegre (Brasil) es uno de los grandes ejemplos de ese lugar común entre la obra de Alfaro y la del arquitecto portugués. «La importancia de la forma es fundamental en los dos -explica el arquitecto-. Alfaro tiene una escultura que representa a Goëthe con una parte ondulada y otra de geometría recta, representando el encuentro entre la emoción y la razón. En el edificio de Siza, ese mismo encuentro se produce entre la geometría controlada de la estructura del edificio, con otras partes curvas».

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