Uno de Vila-Real y otro de Elx, su intención es estimular la descentralización de las artes escénicas en la Comunitat Valenciana. Tomás Ibáñez y Paco Macià se estrenarán el próximo 31 de mayo como directores de Tercera Setmana, el festival de artes escénicas organizado por Avetid. Esta será su primera edición después de la dimisión de Salva Bolta al frente del certamen. Según los directores, la «internacionalización» es el siguiente reto del festival que dará comienzo el próximo jueves en Castelló.
P Faltan cuatro días para que dé comienzo el festival. ¿Cómo llevan los nervios?
R Tomás Ibáñez: Muy bien, de momento hemos asistido a los primeros «Aperitius» -espectáculos gratuitos del certamen- y la respuesta del público ha sido muy buena.
R Paco Macià: Estamos todavía desembarcando. Confiamos mucho en el equipo.
P ¿Cómo han hecho para aunar dos corrientes artísticas en la dirección de un festival?
R P. M.: Hemos puesto en común nuestros criterios artísticos para albergar una programación heterogénea. Nos complementamos.
P Cinco estrenos absolutos y un gran número de compañías internacionales. Tercera Setmana se está convirtiendo en una mezcla de culturas...
R P. M.: Nos interesa mucho lo que se hace en el centro de Europa -Países Bajos, Alemania-, de donde emergen muchas tendencias escénicas interesantes. Pero también nos interesa lo que se hace en Latinoamérica, la vitalidad de su teatro y su dramaturgia. Queremos que en España se vean las mismas cosas que en esos países.
R T. I.: Nuestro objetivo es la creación contemporánea. Traemos teatro, circo música... Con propuestas que muestran una visión de nuestro tiempo desde diferentes prismas.
P ¿Qué ciudades les vienen a la cabeza cuando piensan en el futuro de Tercera Setmana?
R T. I.: Referencias hay muchas, pero el objetivo del festival es potenciar la territorialidad de la Comunitat Valenciana en el ámbito de las artes escénicas. Eso nos lo hemos inventado nosotros. Nuestro modelo ya está siendo importado. Muchos festivales se ha puesto en contacto con nosotros para conocer cómo lo hacemos. Nos estamos convirtiendo en un referente. Obviamente, tenemos en mente festivales de artes escénicas como el Temporada Alta de Cataluña, pero lo cierto es que tiene más de la mitad de los recursos que tiene Tercera Setmana. Cada uno tiene que desarrollar su iniciativa dentro de sus circunstancias.
R P. M.: Podemos pensar en ciudades como Edimburgo (Escocia), Leipzig (Alemania), Atenas (Grecia) o Aviñón (Francia). Sin embargo, cada ciudad tiene una necesidad.
P València aparenta vivir un «renacer» cultural. Se organizan muchas iniciativas y festivales desde muchos espacios. ¿Tercera Setmana quiere participar en ese fenómeno?
R T. I.: Para contestarle nos tenemos que remontar al germen del festival. La idea surgió en un periodo político muy negro para las artes escénicas valencianas. Se intentó destrozar el tejido cultural de la Comunitat Valenciana. En ese contexto surgió la idea de crear un festival para sentar las bases del teatro en la región y proyectarlo al exterior. Estábamos aislados. No participábamos ni en los circuitos nacionales ni en los internacionales. El problema es que no había una buena relación entre los creadores, los artistas y los políticos. Cuando comenzamos a trabajar en el festival vino el cambio de gobierno, lo que favoreció a la consolidación de las bases del festival. Nuestro objetivo era el desarrollo de las artes escénicas valencianas en todos sus niveles.
P ¿Se padece aislamiento cultural?
R T. I.: Sí. València es el epicentro y la mayoría de las cosas que se hacen aquí no llegan ni a Alicante ni a Castelló. Nosotros también hemos padecido la centralización de la cultura en la Comunitat. Paco es de Elx y yo de Vila-Real. Aunque el festival se celebró en València en su primera edición, siempre hemos querido llegar hasta aquí. A la descentralización.
P La segunda edición ya se celebró en Castelló y Alicante.
R T. I.: Sí. Fue un logro. Ahora, nuestro objetivo es la internacionalización. Las compañías y los creadores valencianos necesitan una estructura mediante la que acceder al circuito internacional. El reto de Tercera Setmana es generar redes para posicionarnos en el mapa internacional de las artes escénicas. Necesitamos amigos fuera.
P ¿El público responde?
R P. M.: Sí. Queremos mostrar a las tres ciudades todo lo que no se está haciendo en los grandes escenarios. El Teatro Principal de València, por ejemplo, programa los grandes éxitos de Madrid, con compañías muy clásicas. Queremos ser complementarios a lo que ya hay, pero también dar un empujón a la renovación de las artes escénicas en la región trayendo propuestas de fuera.
R T. I.: Nuestra visión de público es heterogénea. La contemporaneidad tiene muchas caras y el público tiene que verse identificado con alguna de las propuestas.
P ¿Se va a poder notar el cambio en la dirección de Tercera Setmana? ¿Continuan en contacto con Salva Bolta?
R T. I.: Se va a notar porque somos personas distintas. Pero nosotros hemos continuado el trabajo que inició. Él inauguró el festival con un trabajo fantástico. Cogemos su testigo para seguir dando pasos. Tenemos muy buena relación. De hecho, Bolta presentó un proyecto para formar parte de la programación. Lo respectamos mucho en el ámbito profesional y personal.
R P. M.: La programación pasará a ser más heterogénea para dar visibilidad a muchas tendencias escénicas. El festival tiene una vocación pública. No queremos refugiarnos en ciertos espectáculos porque de ese modo solo vendrían profesionales del sector como audiencia. Intentamos dar respuesta al público curioso.
