De un tiempo a esta parte, la escena valenciana suena fuerte en los Premios Max. Tanto es así que el pasado año, Les Arts fue el espacio escogido para la entrega de los galardones. A poco más de tres semanas de la próxima gala, los nominados valencianos se reunieron ayer en una suerte de «ensayo» de la fiesta que se celebrará el próximo 18 de junio en Sevilla. Hasta la capital hispalense llegarán un total de nueve nominaciones valencianas, entre las que hay teatro musical, de calle, nuevos autores y el recuerdo al novelista Rafael Chirbes.
El encuentro de ayer, en la sede de la SGAE en València, ya fue festivo porque para los candidatos «estar nominados ya es un éxito», dijo el presidente del consejo territorial de la entidad , Pep Llopis. «Tener nueve finalistas es muy importante para la salud de las artes escénicas valencianas», señaló Llopis, quien deseó a los candidatos que traigan «manzanas reales» de Sevilla, en alusión a la forma de los trofeos.
De la veteranía a la revelación
Precisamente una pieza de esta fruta fue la que ayer se entregó a modo simbólico a los nominados. Los primeros en recogerla, de manos del dramaturgo Juan Luis Mira que hizo de maestro de ceremonias, fue el equipo de «Tic-Tac», obra que aspira a recoger los galardones a mejor musical y mejor composición musical (Josep Zapater y Noèlia Pérez). Para Carles Alberola, de Albena Teatre, y uno de los autores de la pieza -junto a Rodolf Sirera y Pasqual Alapont- «es un privilegio estar nominados; es un reconocimiento a tanta gente, a un esfuerzo titánico de crear un musical de la nada», explicó a Levante-EMV. Para Alberola, «desde hace ya muchos años los trabajos valencianos tienen mucho nivel». «Hay que perseverar y contar historias. Son muchos los profesionales y generaciones con calidad», añadió. Su compañera en el plano musical, Noelia Pérez, tuvo palabras de recuerdo para todo el equipo, no solo para el «tándem» que dice formar con Josep Zapater: «Tic-Tac está hecho de los compañeros», dijo.
Tomás Ibáñez, director de Visitants, cuya pieza «Olea» aspira a mejor espectáculo de calle, quiso hacer alusión a la «reivindicación» de dar «visibilidad» al teatro callejero. Sonia Alejo, dramaturga y actriz, se sumó a sus palabras. Junto a ellos, subió a recoger su manzana Ernest Celda, nominado al mejor diseño de iluminación por esta obra.
Desde Bambalina Teatre mostraron su sorpresa ante la nominación de «Kiti Kraft» a mejor espectáculo infantil. «La obra es en apariencia sencilla, pero es muy complicada, porque reúne diferentes disciplinas», señalaron sus responsables.
Y reconocer el trabajo de los que están empezando siempre es uno de los momentos más emotivos. Así, las autoras de «Maldito Otoño», Lucía Abellán Jiménez, Ester Martínez Medrano y Lucía Sáez Criado -las tres son La Subterránea- podría levantar dos galardones: a autoría revelación y mejor obra revelación. De las tres, solo estuvo ayer Sáez. «Lucía y Ester están en otros trabajos para poder sobrevivir», dijo su compañera en un claro ejemplo de la situación de los más jóvenes en el sector.
Completan los nominados Isabel Requena a mejor diseño de vestuario por «El verí del teatre», de Teatre Micalet; y La Pavana a mejor actor (Nacho Sánchez) en «Iván y los perros» y mejor adaptación por «En la orilla».
