Malabusca Gin, una ginebra creada y destilada en la comarca del Baix Vinalopó, se ha convertido en una de las «mejores del mundo» después de cautivar a los 50 expertos catadores que integran el jurado del San Francisco World Spirits Competition, considerado el mundial de las bebidas alcohólicas por el nivel de los concurrentes y la repercusión planetaria, destaca la compañía en un comunicado.

Desde la firma aseguran que la ginebra es la «bebida de moda» al estar «omnipresente en cualquier celebración o reunión de amigos que se precie». En esta competición, Malabusca ha superado a la oferta disponible de países con larga tradición como Inglaterra, Francia o Estados Unidos.

Esta ginebra nació y se elabora en la provincia de Alicante de la mano de Óscar Ondoño, José Francisco Navarro, Santiago Hernández y César Ramírez, cuatro apasionados del mundo de la gastronomía y la coctelería residentes en las localidades alicantinas de Elx y Santa Pola.

Su aventura comenzó en 2015 cuando, en sus sucesivas reuniones, hablaban de que no terminaban de encontrar una bebida espirituosa que aglutinara y trasladara al vaso toda esa cultura gastronómica que por ejemplo si es capaz de hacer el vino.

Así que, combinándolo con sus respectivos trabajos, decidieron emprender aplicando sus conocimientos en distintas áreas y recurriendo a expertos botánicos de otras partes del mundo. Después de muchas pruebas y ensayos dieron con la que consideraban la fórmula ideal, que se ha ganado la consideración de los más afamados expertos y que se destila en Alcoi.

«Desde el principio queríamos hacer algo trascendental. Tenemos nuestros respectivos trabajos y teníamos claro que si emprendíamos era poniendo el máximo cuidado a la calidad del producto y los detalles, pero en ningún caso nos podíamos esperar una aceptación como esta», explica Ramírez, responsable de marketing.

Malabusca Gin está definida por la nota de cata como una London Dry Gin con «marcada personalidad balsámica y que esconde detrás matices cítricos que junto a especias, cortezas y raíces competen el conjunto».