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Entrevista

Hamish Fulton: "La frontera es un invento"

Bombas Gens inaugura hoy la muestra «Caminando por la Península Ibérica», del artista Hamish Fulton, dedicado a fotografiar sus caminatas desde los 27 años Una parte de la muestra se centra en trabajos fruto de su paso por València, Xàtiva o Benicadell

Hamish Fulton inaugura una muestra en Bombas Gens

Hamish Fulton inaugura una muestra en Bombas Gens

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Hamish Fulton inaugura una muestra en Bombas Gens carla melchor | valència

«Existen dos tipos de fronteras, las políticas y las geográficas. Pero en realidad, el concepto que tenemos de 'frontera' es un invento humano», asegura a Levante-EMV. Él, uno de los máximos represenantes del walking art (arte en el camino), presenta hoy en Bombas Gens la exposición «Caminando en la Península Ibérica», en la que reúne fotografías y trabajos realizados durante sus viajes a pie por España o Portugal.

Sin embargo, muchas de las piezas que forman parte de la muestra se centran en la caminata que realizó entre los días 9 y 29 de febrero de 2016 desde Riumar (Tarragona) hasta Alicante, a propuesta de Vicente Todolí. Durante el camino pasó por municipios como València, Xàtiva o Benicadell.

La muestra, comisariada por la directora de Bombas Gens, Nuria Enguita, y compuesta por murales, fotografías o esculturas, se inaugura a las 20 horas en el centro de arte de la Fundació Per Amor a l'Art, donde permanecerá abierta al público hasta el 4 de noviembre. «Es un privilegio haber sido invitado para exponer en Bombas Gens», asegura, aunque Fulton no es nuevo en la ciudad. Expuso por primera vez en València en 1992, concretamente en la Sala Ferreres del Centre del Carme, donde tuvo lugar una exposición con propuestas del Institut València d'Art Modern (IVAM). Desde entonces, ha estado vinculado a la galería Espai Visor. Ahora, con su muestra en el complejo de Marxalenes, asegura que se «ha completado el circuito de arte» de la ciudad. «Mi relación con València sólo ha ido a mejor. La ciudad ha cambiado mucho; sobre todo, ha ganado en tráfico», asegura entre risas.

Fulton se define como un artista que hace caminatas, no un caminante que hace arte en el camino. Evita modificar el paisaje para crear arte para -entre otras cosas- hacer hincapié en la diferencia entre «tierra» y «paisaje». «Entiendo el camino como un proceso espiritual. No quiero introducir algo en el camino que lo perturbe. No fotografío paisajes, si no la tierra, el camino», explica Fulton. Los protagonistas de las fotografías de este artista son las rocas, el camino que queda al descubierto con el paso de miles de caminantes y los pastores, con los que se ha topado en más de una ocasión.

«Es curioso comprobar cómo nos realcionamos con la naturaleza en comparación con otras culturas. Algunas comunidades indígenas tienen la naturaleza como algo sagrado. Nosotros, la sociedad industrial, la vemos como algo estético y productivo, de la que tenemos que sacar provecho de alguna manera», y continúa: «Los indígenas incluyen en el concepto de 'comunidad' a las plantas, los animales y los humanos. Para nosotros, la 'comunidad' somos nosotros mismos, en solitario», indica.

Pérdida de oportunidades

Fulton tomó la determinación de trabajar sobre el camino en 1973, cuando solo tenía 27 años. Esta decisión marcó toda su vida y también su ideología. El ecologismo y el compromiso con la naturaleza forman parte de este artista. «Cuando entro en el camino no puedo dejar mi condición de ciudadano atrás. Cargo con ella. Decido no intervenir en el paisaje de manera consciente», asegura. Pese a que asegura que no se arrepiente de «trabajar caminando» siente que tal vez ha perdido «oportunidades profesionales». «Renuncié a hacer otro tipo de arte que para mí era importante y que me habría dado la posibilidad de obtener más ingresos», reconoce.

Entre 1979 y 2016 el artista realizó 16 caminatas por la Península Ibérica, a través de la España continental, las Islas Canarias y Portugal. En general, se trataba de caminatas en solitario, y en alguna ocasión acompañado. Desde sus primeras experiencias, desarrolló un interés por los ritmos de la naturaleza,y sus aspectos físicos y espirituales.

Formado en escultura, Fulton es uno de los protagonistas de la irrupción durante la década de los 60 de las prácticas artísticas enmarcadas en «lo conceptual». La experiencia y el pensamiento pasaron a ocupar el lugar que antes ocupaba el color, la forma o la materia como recursos artísticos.

Según Fulton, lo que le queda ahora es emprender más caminos, aunque reconoce que le gustaría realizar un camino que pasa por las fronteras con Austria, Suiza e Italia. «Resumiría mi trayectoria». «Por allí he pasado decenas de veces para ir a otros lugares», comenta Fulton. Respecto al nuevo rumbo que emprenderá próximamente, prefiere no decirlo. «Las últimas veces que lo he dicho a alguien no he realizado esos caminos. Parezco un paranoico, pero es así. Mejor prevenir», asegura el artista.

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