Si las paredes hablaran... Una expresión tan habitual cobra un sentido casi literal en el Institut Valencià d´Art Modern (IVAM). En su Galería 6, en la segunda planta, las artistas valencianas Patricia Gómez y María Jesús González trabajan para recuperar la memoria de la sala a golpe de bisturí y escalpelo. Ambas dirigen a un equipo de arqueólogos y alumnas del Máster de Restauración de la Universitat Politécnica de València (UPV) que trabajan en la próxima exposición que albergará la galería bajo el título «Hasta cota de afección».

El nombre hace alusión a un término arqueológico, ya que el trabajo que están llevando a cabo es casi propio de esta disciplina. Hasta cota de afección, en términos arqueológicos, explican las artistas, es el tope al que se puede excavar. Y eso es precisamente lo que ellas y su equipo hacen. Excavar sobre las paredes de la sala para descubrir qué ha pasado por ellas, qué exposiciones han dejado huella sobre los muros de ese espacio del IVAM.

Las artistas y restauradoras han sacado hasta ocho milímetros de capas de pintura de las paredes de la Galería 6 y en las que han identificado 69 exposiciones en 20 estratos. Las correspondientes a los 29 años de vida del IVAM. Predomina, sobre todo, el color blanco, pero colores vivos como el amarillo, el naranja, los rojizo, azules, morados o incluso negros también se utilizaron en alguina ocasión par pintar las paredes de esta sala que tantos años estuvo dedicada a Ignacio Pinazo.

Entre las sorpresas que se han encontrado, destacan dos caras (no de Bélmez, no se asusten), correspondientes a la exposición de Georg Baselitz, en 1999. En concreto, a unos talleres didácticos que se realizaron sobre las paredes.

La exposición, que se inaugurará el próximo jueves, mostrará al natural los restos de las capas de pintura que se han encontrado en las paredes de la galería. Complementariamente, en la parte superior de la sala, las artistas han dispuesto -también en las paredes- una serie de documentos que les han servido para profundizar en la memoria de la galería: correos electrónicos, facturas, cartas, notas de prensa... Con ellos llevan trabajando meses para poder hacer realidad este proyecto específico para la sala, que se adelanta a la celebración de los 30 años del IVAM.

Según la comisaria de la muestra y conservadora del museo, Sandra Moros, esta exposición es, además, «un reflejo socio-cultural del contexto del museo; ayuda a comprender el museo y el lugar en el que está», asegura.