Se presentaba el informe sobre el Estado de la Cultura 2018, pero el titular lo dio Toni Gisbert, el secretario de Acció Cultural del País Valencià, invitado por Acicom para el debate. Tras una crítica directa al progresismo que defiende el concepto de industria cultural, Gisbert se detuvo en el Consell. «La asignatura pendiente del Botànic es la cultura», afirmó, «y del Ayuntamiento ni hablo», concluyó. Hay que recordar que el área de cultura del gobierno de Joan Ribó está dividido entre Glòria Tello (Compromís) y María Oliver (Podemos).

¿Cómo está cultura? Bien, pero poco. Es el eterno debate que se plantea la industria creativa, va mejorando aunque siempre es insuficiente. Cada año, la Fundación Alternativas presenta el informe sobre el Estado de la Cultura, que analiza al detalle el sector. El trabajo de 2018, centrado en «España y el espacio cultural Iberoamericano» presenta como novedad que se han creado 2.500 empresas culturales en un año, pero se han perdido 50.000 empleos.

Inmaculada Ballesteros, directora del Observatorio de la Cultura y la Comunicación de la Fundación Alternativas, asegura que el entorno digital es la propuesta mejor valorada en el sector, mientras las políticas públicas siguen en suspenso. También puso trabajo para el recuperado Ministerio de Cultura, saludado con optimismo, y señaló el Estatuto del Artista, la reducción del IVA cultural y la Ley de Mecenazgo.

Beatriz Barreiro, autora junto con Alfons Martinell del capítulo de Derechos Culturales del informe, destacó el divorcio que existe entre los derechos sobre la cultura y los derechos humanos para reclamar al Estado que sitúe al ciudadano en el centro de la vida cultural.

Casi el 30 % de la población española entre 14 y 70 años, algo más de 10 millones de personas, ve vídeo en streaming, según indica el informe, que desglosa que dos millones de suscriptores son de Movistar +, le sigue Netflix, con casi 1,2 millones, y HBO que sobrepasa los 40.000 abonados. Ballesteros señaló que el futuro de la cultura pasaba por estas plataformas digitales.