Siempre es un placer venir a Oviedo. Pero si se viene a esta maravillosa ciudad para compartir con ustedes el 40.º aniversario de Prensa Ibérica, el motivo de satisfacción es doble.

Les agradezco muy sinceramente que nos acompañen en este acto en el que, por encima de los 40 años del grupo, queremos celebrar nuestro vínculo con Asturias, nuestro amor a esta tierra, el orgullo de editar LA NUEVA ESPAÑA y, ante todo, el privilegio de contar con todos ustedes como lectores durante tantos y tantos años.

Los orígenes de Prensa Ibérica. Nuestra historia comenzó en diciembre de 1978. Prensa Ibérica dio sus primeros pasos el mismo mes que los españoles, tras un proceso constituyente no exento de dificultades, nos dábamos una nueva Constitución.

Nacía entonces la España democrática, y palabras como libertad, consenso y pluralismo político se grababan a fuego en el imaginario colectivo.

La "Transición" fue un compendio de propósitos reformistas y, sin duda, el reflejo de una madurez inédita, hasta la fecha, en nuestra sociedad.

En esa España que abrazaba el cambio, decidí embarcarme, junto a mi esposa, Arantza, en el proyecto empresarial que ahora cumple 40 años.

Con una ilusión desbordante, adquirimos Editorial Prensa Canaria, a la que pertenecían "La Provincia" y "Diario de Las Palmas".

Me gusta recordar que tomé el testigo el mismo 6 de diciembre, el día que las Cortes Generales promulgaron la Carta Magna, inaugurando el período más longevo de paz y prosperidad que ha vivido nuestro país en toda su andadura.

Casualidad o no, lo cierto es que la historia de Prensa Ibérica es paralela a la de nuestra democracia, cuyos valores han impregnado nuestra forma de ser y nuestra forma de hacer periodismo.

Les animo, por cierto, a que visiten la exposición que esta misma tarde hemos inaugurado en la calle Pelayo. Es un interesante paseo por las noticias más destacadas de estos 40 años en la historia de Prensa Ibérica, de Asturias, de España y del mundo a través de portadas que han publicado los diarios de nuestro grupo.

La constitución de la Autonomía de Asturias, la visita del Papa Juan Pablo II a Covadonga, el 23-F, los Juegos Olímpicos, el asesinato de Miguel Ángel Blanco, el "Prestige", el 11-M, el 11-S, la caída del Muro de Berlín o la Guerra del Golfo son sólo algunos de los hitos que podrán rememorar en esta exposición, que merece la pena visitar.

El salto a la Península. Les decía que nuestros orígenes se remontan a 1978 y nos sitúan en Canarias. Seis años más tarde, en 1984, Prensa Ibérica dio el salto a la Península.

Asturias fue, desde el principio, una prioridad absoluta en nuestro proceso de expansión.

De hecho, LA NUEVA ESPAÑA fue, en febrero del 84, el primer diario que adquirimos. En marzo, tomamos el control también del periódico "Información" de Alicante, y en abril, el diario "Levante" de Valencia.

Se forjaba un gran grupo de comunicación, referente de la información regional y local en España, que dos años más tarde, en 1986, incorporaba a su red "Faro de Vigo", el diario decano de la prensa española.

La credibilidad de nuestros periodistas y la relación de confianza que hemos logrado con nuestros lectores nos han permitido crecer hasta ser lo que hoy somos: un grupo multimedia y de vanguardia que cuenta con 17 cabeceras, otros tantos diarios digitales, dos canales de televisión y una emisora de radio.

Mensaje de agradecimiento. No encuentro mejor escenario que el Club Prensa Asturiana, ni mejor pretexto que el 40.º aniversario, para rendir tributo a todas las personas cuya contribución ha hecho posible que el periplo de Prensa Ibérica haya sido un éxito.

Vaya desde aquí mi agradecimiento a los anunciantes, a los periodistas y, por supuesto, a ustedes, los lectores, cuyas inquietudes e intereses constituyen nuestra razón de ser.

El 1906, Rafael Mainar escribía en "El arte del periodista", uno de los mejores tratados sobre la profesión, que la vida de un periódico "depende de la acumulación de lectores, de eso su fuerza y de eso, que es el fin, sus medios. Todo ello se alcanza -sostenía- mediante la exactitud de sus informaciones, su rapidez, su abundancia, las excelencias de la presentación y la serenidad de juicio".

Sorprende cómo estas palabras, escritas hace más de un siglo, conservan hoy absoluta vigencia y actualidad.

Los lectores están en el centro de nuestro campo de acción y preocupación. Siempre he dicho que nuestra principal seña de identidad es poner a los lectores y sus intereses por encima de cualquier otra consideración.

Un periodismo cercano y de calidad. La calidad de nuestra audiencia y su fidelidad es una de las claves de nuestro éxito.

Otra clave es, sin duda, la profesionalidad de nuestros periodistas, que aman su oficio y se desviven cada día para ofrecer a los ciudadanos la mejor información desde un ejercicio de honestidad, rigor, independencia y pluralidad.

García Márquez pensaba que nada como el periodismo le había ayudado "a establecer un estrecho contacto con la vida".

Y es en ese interés por la vida y por los demás, donde reside la esencia de los buenos periódicos y de los buenos periodistas: conocer la sociedad y conocer a las personas, estando muy cerca de ellas, para contar con honradez y verdad sus historias.

Y les diré que ese imperativo profesional de explorar de cerca las cosas que ocurren tiene su mejor expresión en el periodismo de proximidad, en el periodismo que realizan los diarios locales.

Es verdad que, hoy en día, tenemos a nuestro alcance, a través de Internet, un universo de información global. Pero también es verdad que los diarios locales (impresos y digitales) navegan mejor en estos tiempos de cambio porque su información tiene un valor diferencial, y los ciudadanos quieren saber qué ocurre en su entorno más próximo, en su región, en su localidad, en su barrio.

Los ciudadanos confían además esa información a medios creíbles, que conozcan la idiosincrasia de cada territorio y que sean sensibles a sus demandas e inquietudes.

El liderazgo de LA NUEVA ESPAÑA. Ésta es la razón por la que LA NUEVA ESPAÑA es líder indiscutible en Asturias. Nuestro diario casi duplica en audiencia al resto de los rotativos de la región juntos.

La confianza que los asturianos depositan en LA NUEVA ESPAÑA es, desde luego, un estímulo para nuestros profesionales, que han de esmerarse cada día para realizar un trabajo informativo excelente y acorde al nivel de exigencia que demandan y merecen los asturianos.

El "especial Asturias". Hoy nos reunimos en Oviedo para celebrar con ustedes el 40.º aniversario de Prensa Ibérica y para presentarles el "Especial Asturias" que mañana publica LA NUEVA ESPAÑA.

En sus páginas el lector encontrará un apasionante recorrido informativo por estas cuatro décadas en las que Asturias ha evolucionado, y progresado, en campos tan relevantes como la innovación, la educación, la sanidad, las infraestructuras o el deporte.

Y quiero poner en valor cómo LA NUEVA ESPAÑA, con su vocación de servicio, contribuye también al desarrollo económico, social y cultural de esta región.

Asturias es una tierra afable e inquieta que goza de riqueza natural, patrimonio histórico, potencial económico, dinamismo sociocultural y, sobre todo, de un extraordinario capital humano.

Concluyo reiterándoles nuestra gratitud por su asistencia y nuestro firme compromiso con Asturias.