P ¿Buen curso, no? Primero, el Premio Land Rover Born 2018 de arquitectura por la remodelación de Bombas Gens.
R Cogí Bombas Gens en el momento que se había planteado la reconstrucción y pude iniciarlo con un criterio de reconstrucción un poco romántico de lo que podía sugerir un espacio industrial. La arqueología industrial es muy evocadora y mi obsesión fue transmitir esa atmósfera de principios del siglo XX.
P Ese es el resultado.
R Espero que sí, estoy muy contento.
P Luego, entra en la lista Forbes de las 100 mentes más creativas del mundo, junto a empresas como Apple, y españoles como Fernando Aramburu, Andreu Buenafuente y nuestro Paco Roca.
R Todos los reconocimientos confirman que el camino que has cogido está acertado. Se ha quedado mucha gente fuera de esas listas, pero es fantástico estar. Arquitectos hay muy buenos, pero lo interesante es esa figura, un poco transversal, que tengo, que toca muchos palos. Eso es muy bueno para muchas cosas, pero a veces malo, porque es mucho más rentable la especialización.
P ¿Por qué?
R Soy arquitecto, me gusta construir entornos. Para hacer eso tienes que contar con todos los elementos que forman parte de un espacio, todo lo que está en contacto con el ser humano, para que sirva de elemento de interacción para experimentar un entorno determinado. Cualquier cosa cabe ahí y cualquier cosa la estamos haciendo. Empece diseñando mobiliario de exterior, ahora estamos haciendo la colección de grifos para Porcelanosa. Estamos trabajando con empresas americanas e italianas.
P Cualquier día también entra en lista Forbes de los más ricos.
R No, como he dicho antes es mucho más rentable la especialización.
P ¿Está en su mejor momento?
R Estamos en un momento muy dulce, también hay una coyuntura muy buena. València pasó de ser un ciudad denostada a estar todo el mundo mirándola. València está en un momento maravilloso y estamos disfrutando.
P Dice que no se quiere especializar pero su portfolio incluye obra pública y privada, proyectos de interiorismo, arquitectura efímera, diseño industrial.
R Cuando vino la crisis nos afectó menos porque al hacer muchas cosas pude poner más energía. En los años de crisis volví a coger el impulso del diseño y ahora la división de diseño del estudio ha cogido una entidad importantísima. También empezamos a salir fuera. Ahora somos 27 personas, que para un estudio en España es grande, aunque para fuera somos ridículos. Hemos conseguido un proyecto en Abu Dhabi y competíamos con estudios de 500 y 1.000 personas.
P ¿Es un proyecto de vivendas?
R Un proyecto residencial. La primera parte eran 900 viviendas, pero al final nos dejaron solo 100 porque nos vieron pequeños. Siempre que hemos hecho cosas fuera, tiro de la mano de empresas españolas o de promotores españoles. Ahora por primera vez tenemos tres propuestas de proyectos de fuera que han venido directamente.
P Mención especial en su trabajo son las viviendas unifamiliares exclusivas, donde las funde con el entorno. Me dicen que tiene cola.
R Hacemos pocas, cuatro o cinco al año. Podríamos hacer muchas más pero no puedo porque las enfoco un poco como piezas únicas.
P Me fascinan Casa Sardinera en el Portixol, como ejemplo de costa y Refugio en la Viña en Fontanars, en el campo.
R Dos de mis favoritas.
P Un modelo contrario al de «Benidorm» de Óscar Tusquets.
R Cuando un estudio tiene envergadura debe coger un nivel de proyecto mínimo para que pueda ser viable. De repente gente próxima te encarga proyectos muy pequeños, hicimos el restaurante El Bouet. Una vivienda te permite unos juegos arquitectónicos mucho mayor. Una de las cosas importantes de la buena arquitectura es dignificar la vida. La arquitectura vernácula siempre es la referencia para mí. La arquitectura popular es la más eficiente porque está hecha en unos momentos en los que no había recursos. Me da miedo el tema de la exclusividad porque parece super elitista.
P ¿Cómo es la relación con el cliente, siempre tiene razón?
R Primero es importante que el cliente te elija. Yo te voy a hacer un traje a medida, porque una vivienda unifamiliar es un traje a medida. Por eso requiere tanto tiempo, escucho mucho, pero luego el diseño del traje a medida es mío, pero el traje es tuyo y debes de sentirte cómodo y decirme lo que necesitas. Primero los conceptos y luego las formas.
P Seguro que el cliente queda muy satisfecho.
R De momento, sí. No recuerdo ningún cliente... Al final acabas teniendo casi hasta una relación personal.
P Después del éxito de la serie de mobiliario exterior Na Xemena, ahora está con la grifería de Porcelanosa. El diseño forma parte del ADN de su estudio desde el inicio.
R Cuando Na Xemena es porque hago la casa para un industrial y diseño todos los muebles de obra. Por cierto, una casa hecha con muy poco presupuesto, de bloque y cemento, y es la casa que más me han publicado en mi vida, Cuando llegue al mobiliario exterior no había tanta propuesta como ahora, fui a un taller de un herrero y diseñé los muebles. Luego este industrial, Gandia Blasco, vio las posibilidades y fue quien lo lanzó. Lo importante es que forme parte de un conjunto arquitectónico. No en todos los proyectos diseño los muebles, sería de locos, muchas de las ideas de muebles que se están produciendo han sido de proyectos concretos.
P Nunca ha negado la influencia de Le Corbusier.
R Tengo la tesis sobre eso. Le Corbusier es muy interesante porque en L'Esprit Nouveau coge los muebles de Thonet porque descubre la posibilidad del potencial que genera en el propio espacio diseñar unos muebles. Cuando ves un espacio completamente moderno y muebles de otra época, pierde fuerza a nivel de un manifiesto contemporáneo.
P ¿València ha sido injusta con Santiago Calatrava?
R Santiago [Calatrava] es un personaje controvertido. Ha aportado mucho, la Ciudad de las Ciencias le ha dado mucha visibilidad a València, pero para mi, con las primeras cosas que hizo ya era suficiente. Hay una sobreproducción, pero no sé si ha sido injusta o no.
P ¿Por qué no se sigue el ejemplo de Bombas para recuperar otros edificios singulares?
R La Fundació per Amor a l'Art, con José Luis [Soler] y Susana [Lloret], ha hecho un hito. Que los empresarios inviertan a ese nivel y con esa calidad es nuevo. Los de la Fundación Botín han venido a Bombas Gens y se quedaron deslumbrados, y los recursos no son los mismos. Esta conciencia social que tienen es maravillosa.
P ¿Qué le parece que esa conciencia venga desde el ámbito privado?
R El mundo es así. Desde el ámbito público hay cosas que se deben hacer, porque para eso pagamos impuestos, y luego hay otras cosas que pueden venir desde el ámbito privado.
P ¿Qué le parece la proliferación de hoteles en edificios de Ciutat Vella?
R Vivo en el casco histórico y tiene mucha incomodidad, hay que ser un romántico para vivir aquí. Por otro lado, es la parte con más identidad de la ciudad, pero para un hotel es perfecto, porque una persona para una ocupación temporal, un hotel le ofrece muchas comodidades. Por lo que veo, el turista que viene a València no es problemático. El tipo de turismo que viene beneficia a València, si no el casco histórico se muere. Hay un montón de solares vacíos y un montón de calles degradadas. Que esos solares se estén ocupando para hoteles, siempre que esté todo controlado, lo veo positivo. Es mucho más fácil controlar un hotel, donde hay un empresario detrás, que apartamentos dirigidos por unas webs.
P ¿Dígame un edificio donde le gustaría meter mano?
R Se hizo un concurso, que no me enteré sino me hubiera presentado, para la plaza de Brujas y el Mercado Central. Está pidiendo a gritos que se haga una intervención. Me encanta, es de las partes más bonitas de la ciudad.
