Ray Collins nació en Thirroul, Australia. Trabajó en una mina de carbón en la ciudad de Bulli, al sur del país, hasta que cambió las profundidades de la tierra por la superficie del mar. Compró su primera cámara en 2007 y su daltonismo no le ha impedido combinar sus dos pasiones, la fotografía y el surf.

A lo largo de los años, Collins ha demostrado su talento y amor por el mar a través de la fotografía con bellísimas imágenes que captan un momento único, expresivo, puro y fugaz como es el singular poderío de las olas.

Su objetivo: hacer que las personas sientan algo observando sus fotografías algo, que no quede indiferente, aunque no sea un sentimiento agradable, busca un impacto, busca inspiración en el espectador.

Y nos la ofrece a través de trabajos como 'Found at Sea' o 'Water & Light' viajes a través de las imágenes más icónicas del autor, en las que las protagonistas son las olas.

Collins también transmite su preocupación por que en un futuro incierto el océano majestuoso pueda convertirse en un parche flotante. A pesar de la fuerza de las imágenes asegura que el océano es frágil, delicado y puede desaparecer bajo el manto de la contaminación.

En sus pocos años como profesional, Collins ha sido galardonado en numerosas ocasiones y su talento creativo y prometedor, reconocido en decenas de países donde han expuesto su arte.