P Llegó el viernes a Pinoso en el penúltimo concierto de su gira.¿Ha dejado lo bueno para el final?
R Aunque todo ha sido fantástico, espero que el final sea lo mejor de todo, claro. En Pinoso ya hemos estado y siempre que actuamos aquí me llevo un grandísimo recuerdo, porque el público lo vive de un modo muy especial.
P Una gira un poco especial porque se ha casado entre concierto y concierto. ¿Estaba la boda en sus planes de gira?
R Bueno, estaba más bien en nuestros planes de vida. La boda es algo personal, totalmente ajeno a la gira, y era algo que teníamos pensado hacer tal y como lo hicimos, en la más absoluta intimidad, porque nos parecía que era un día para nosotros. El hecho de formalizar nuestra relación con el matrimonio no cambia nada. Rosana me daba toda la fuerza del mundo antes de casarnos y lo sigue haciendo ahora. Es una persona que transmite una energía muy positiva, que te llena de vida, y cuando uno está bien a nivel personal claro que se nota sobre el escenario.
P ¿Qué le ha parecido la última edición de «Operación Triunfo»?
R Pues la verdad es que me alegro un montón del grandísimo éxito que ha tenido y de la gran acogida del público, porque son todos enormes artistas y con un futuro muy prometedor. Está claro que hay cosas diferentes entre la primera edición en la que yo participé y esta última, aunque a mí en muchas cosas me la ha recordado. Creo que en esta se ha notado mucho más que vivimos en la era digital, las redes sociales que no existían apenas ahora han hecho que el conocimiento del programa y de la vida en la Academia de los chicos día a día haya sido mucho más intenso. Y eso ha hecho que la relación con el público también se haya estrechado más. Pero sobre todo creo que ha tenido tanto éxito porque se ha reunido a un grupo de artistas con muchísimo talento y potencial y que muchos de ellos ya están triunfando, por suerte.
P ¿Siente que les han tomado el relevo o que les han adelantado por la izquierda, dado el éxito de esta generación de OT?
R Hombre, 17 años después de la primera edición, decir que nos han tomado el relevo quizá no es lo apropiado. Pienso que son chicos con una gran calidad humana y artística, con muchísimo futuro todos ellos en el mundo de la música, y que ahora empiezan a tomar su propio camino como artistas fuera de la marca OT, y ese es quizá el momento más difícil, aunque todos lo están haciendo fenomenal, la verdad, y sus conciertos son auténticos espectáculos masivos. El público está muy unido a ellos, y eso se nota.
P Le habrán pedido consejos. ¿Les ha dado alguno?
R Pues sí, he tenido ocasión de hablar con algunos y siempre les digo lo mismo, que en este mundo nuestro todo se consigue con muchísimo esfuerzo y con trabajo, y rodeándose de gente profesional y humana que les aporte cosas. La calidad ya la tienen, el conocimiento del público también; ahora lo importante es tomar buenas decisiones y, sobre todo, muchísimo esfuerzo.
P Usted sigue viviendo un éxito excepcional en su carrera, que siempre atribuye a sus seguidores. ¿Qué cree que les aporta después de tantos años?
R Siempre soy consciente de lo afortunado que soy, lo tengo muy presente, por tener un público tan fiel y tan cercano, que no deja de demostrarme su cariño continuamente. Yo trato de aportarles toda la ilusión que pongo en cada proyecto, en cada gira y nuevo disco, ya que son mi mayor motivación. No dejo de trabajar para intentar innovar siempre y devolverle al público la deuda que tengo, y toda mi energía se concentra en eso. Pongo mi granito de arena al intentar que se identifiquen con cada nueva canción y sean un poco más felices, que disfruten en los conciertos tanto como yo. No dejo de repetir que el verdadero éxito es el cariño y mi relación con el público, y siempre trato de corresponderles.
P ¿Cuál es la raíz de sus canciones? ¿Quizás la tristeza?
R En muchas de mis canciones sí, tengo más canciones de desamor que de amor. Hay una tristeza en mí, o más que una tristeza yo creo que es una melancolía que me ha perseguido desde niño, que llevo dentro y forma parte de mí, aunque también soy una persona muy alegre. Pero lo cierto es que por dentro uno lleva las cosas como puede.
P Imagine que no pudiese cantar canciones de amor. ¿Seguiría cantando?
R Uff, sería mucho más difícil, porque el amor está presente en todo. No solo el amor entre dos personas, el amor a la vida, a la familia, a todo. Yo creo que el 90 % de las canciones de un modo u otro tienen como tema el amor. Si no existiese, tendríamos que inventarlo para seguir cantando.
