La música clásica se da cita este fin de semana en Torreblanca con la llegada de la séptima edición del Festival d’Estiu. La Fundació Amadeu Fabregat Mañes, con la colaboración del ayuntamiento de la Plana Alta, congrega en la plaza de la Iglesia durante tres noches a orquestas y solistas. El acceso a los conciertos es totalmente libre y gratuito.

Esta misma noche, a las 22.30 comienza el festival y la orquesta encargada de inaugurarlo es L’Arcàdia, un grupo de música antigua centrado en la interpretación de obras anteriores a 1800 con instrumentos históricos y actuales. La orquesta dirigida por Francesc Gamón, tocará diferentes piezas del repertorio barroco de Pachelbel, Bach y Corelli y Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi.

La lírica, sin embargo, será la estrella de la velada del sábado. La soprano Yolanda Marín, la mezzosoprano Nozomi Kato y el tenor Jesús Álvarez, acompañados por Carlos Apellániz al piano, interpretarán temas de ópera y zarzuela de Verdi, Puccini, Chapí y Serrano, entre otros genios.

El domingo finalizará el certamen con el legado de Chaikovski como protagonista. La Orquesta de Cámara de la Comunitat Valenciana, dirigida por Daniel Abad Casanova, ofrecerá una versión del Concierto para orquesta y violín en Re Mayor y la Sexta Sinfonía del compositor ruso. A cargo del violín estará el joven valenciano de apenas 18 años, Jacobo Christensen.

Festival consagrado

El Festival d’Estiu de Torreblanca ha ido creciendo en calidad, repercusión y asistencia con el paso de las ediciones. Ahora ya es un referente en la Comunitat Valenciana. El año pasado, la clausura del espectáculo reunió a más de 1.000 personas en la plaza de Torreblanca, con la ejecución del Concierto de Aranjuez y la Quinta Sinfonía de Beethoven, a cargo de la Orquesta de Cámara Eutherpe, dirigida por Francisco Valero-Terribas.

Desde esta noche y hasta el domingo, se espera que vecinos y turistas llenen la plaza de Torreblanca.