P Actualmente, ¿qué es de la vida de Teté Delgado?

R Llevo desde 1990 viviendo de mi trabajo como actriz. Ahora mismo estoy terminando una función que se llama «El intercambio», estaré de gira hasta finales del mes de agosto. Acabé la cuarta edición del programa «Gypsy Kings», en la que era la voz narradora, estaré también en la quinta. En septiembre empezaremos a rodar «Cuatro weddings», donde también locutaré. Sigo en activo además con el grupo Los Ciclones, tenemos una serie de conciertos por el país.

P Lleva desde 2009 sin rodar una película... ¿Algún trabajo en mente?

R No. Películas es lo que menos he hecho hasta ahora. Es lo que pasa siempre, la gente está acostumbrada a verme por televisión y eso hace que se haga raro verme en la gran pantalla.

P Estudió Psicología en su época universitaria. ¿Le vino bien para su carrera de interpretación?

R Realmente estudié poco tiempo. Al llegar a Santiago de Compostela comencé a tirar más por la faceta artística. Aún así, me interesó y me interesa el campo de la psicología. El comportamiento humano tiene muchísimo que ver cada vez que elaboras un personaje. Hay muchísimos actores psicólogos.

P En otra entrevista contó que por a su carácter llegó a tener problemas de ansiedad. ¿Le parece que temas como el estrés o la depresión deberían hablarse más abiertamente, de un modo más normalizado?

R Si yo di a conocer lo que me pasaba no era para dar pena o para airear mi vida privada, sino que este tipo de problemas le puede pasar también a gente vitalista y positiva. Si tienes voluntad para salir, se sale. Fueron seis años de mi vida jodidos, pero de esas crisis puedes salir hasta reforzado. Es un tema que pasa antes o después en muchísima gente en nuestra sociedad. Deberíamos ir al psicólogo eventualmente por salud mental.

P En 2005 rodó la película «Gordos». Siempre se mostró muy en contra de los cánones de belleza establecidos por las marcas. ¿Cómo ve ahora el panorama con la publicidad más inclusiva?

R Cuando empecé la campaña fue precisamente porque había un culto al cuerpo excesivo. Empezaron a salir enfermedades como la anorexia, la bulimia... Yo lo que decía en los debates es que se puede estar gorda y ser feliz. Muchas veces las obsesiones te las meten desde fuera, de manera innecesaria. Parece que la cosa está mejor y que se conquista poco a poco, pero es algo que siempre está ahí. Yo quiero una normalidad absoluta en el físico de las personas, aunque estamos lejos de llegar.

P Una gran parte de la comunidad gitana critica los programas como «Gypsy Kings» porque aseguran que estereotipan al pueblo gitano y que los exponen ante el resto de la sociedad como un «hazmerreír». ¿Qué tiene que decir?

R Esta productora también emitió «Palabra de gitano» donde se iba a la raíz y tradición del pueblo gitano, era un docudrama. Esto es un programa de entretenimiento guionizado, donde las familias que salen entran a jugar con nosotros. En parte es un juego pactado.

P Sí, pero en la televisión no hay mucha más representación del pueblo gitano que ese tipo de programas.

R No nos reímos de ellos, sino con ellos. No creo que se les dé un trato vejatorio en absoluto. Yo creo que incluso puede ser una manera de integrarlos más en nuestra sociedad. El programa se hace con mucho respeto a las familias. La intención del espacio no es que se rían de los gitanos. Hay que tomar los programas como lo que son. «Gypsy Kings» no define a la sociedad gitana, sino a cuatro familias que entran a jugar con nosotros.

P Hace unos meses, Willy Toledo hablaba del acoso sexual sufrido por compañeras dentro de la industria cinematográfica en España, sobre todo en TVE, Antena 3 y Telecinco. ¿Usted lo ha vivido o sabe de alguna compañera?

R Yo nunca sufrí ese acoso en el trabajo. Es una situación complicada porque normalmente este comportamiento lo ejerce alguien con poder sobre ti dentro de la empresa. Yo denunciaría, pero también tendría que verme en la situación. Estoy convencida de que sí ha habido este acoso dentro de la industria. Lo peor es lo que siente una antes de denunciar: que si a ver cómo lo demuestras, que si las cadenas dejarán de llamarte porque eres conflictiva... Son decisiones duras de tomar.

P Se dice que el mismo actor está vetado en el cine español por su activismo político. ¿Es real esta represión a todo aquel que se salga del cauce establecido?

R A la gente se la considera conflictiva en la industria por mucho menos de lo que hace Willy Toledo. Por ejemplo, denunciar o quejarte de algo dentro de la empresa.