En los últimos años, el Museo de Bellas Artes de València ha contado con un presupuestos de 325.000 euros para la adquisición de obras de arte. Sólo en la Virgen de la Esperanza de Joan de Joanes y en las cuatro tablas del antiguo retablo de San Eloy de Francisco Ribalta, la Conselleria de Cultura habría gastado 299.000 euros. Pero cabe recordar que, tal como publicó este periódico el pasado jueves, para la adquisición de la Virgen de la Esperanza se ha hecho una modificación de crédito para abonar a su propietario los 110.000 euros en los que se ha valorado el cuadro. Esta sería la adquisición más cara que ha hecho el museo en los últimos años, según ha podido saber este periódico.

Así las cosas, en lo que va de 2018 el Bellas Artes le ha sacado más jugo al mercado que en el año anterior cuando, según fuentes consultadas, únicamente se compraron tres obras por un total de 30.000 euros: una tabla del Maestro de Artés (15.000 euros) y dos óleos de Miguel March que habían pertenecido al Monasterio de San Miguel de los Reyes y que posteriormente pasaron a manos particulares.

Uno de estos óleos de March es el Geómetra, una posible representación de Arquímedes con una fuerte relación con la serie de los filósofos que José de Ribera que pintó hacia 1630 (primera serie) por encargo del duque de Alcalá. Esta pintura salió a subasta por un precio de salida de 9.000 (sin IVA ni comisión) pero quedó desierta, y el Bellas Artes adquirió por ese precio. La segunda obra de March que ya forma parte del catálogo del museo es un Geógrafo de las mismas características y que se adquirió por 13.000 euros tras haber quedado su subasta sin comprador. Curiosamente, ambas piezas fueron subastadas en casas distintas.

Por su parte, la tabla gótica del Maestro de Artés es un Calvario que también pertenecía a un coleccionista privado y cuya subasta por 10.000 euros de salida quedó desierta.