La historia de David y Goliat es la que tradicionalmente ha simbolizado el triunfo del pequeño frente al grande. Sin embargo, este relato -incluido en la Biblia- quiere decirnos algo más. Lo que hacía fuerte a Goliat era, en realidad, su mayor debilidad. El más grande es el previsible ganador de todas las batallas, lo cual conlleva expectativas. Sagunt a Escena, el festival de artes escénicas con grandes expectativas dentro de la Comunitat Valenciana pero con pocas en el resto del Estado, es el David frente al enorme Goliat de festivales como Mérida, Almagro o el Grec de Barcelona. Ellos, con presupuestos millonarios -el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida alcanzó los 3,5 millones de euros en 2015- y él, con una partida humilde (420.000 euros) que durante años disminuyó. Pese a ello, Sagunt a Escena ha conseguido forjar una programación que nada tiene que envidiar a la de otros festivales. Mérida todavía sigue siendo un rival imbatible. Pero todo llegará. De momento, esta noche clausura su 35.ª edición en el Teatro Romano con «Edipo».

«En estos años hemos conseguido tener una programación que se puede comparar perfectamente con la Mérida, y con uno de los presupuestos más bajos que te encontrarás para festivales de estas características», asegura Juan Vicente Martínez Luciano, director del certamen desde hace tres ediciones. «Cuento con la confianza de las instituciones. Cada vez están más volcadas con Sagunt a Escena, sobre todo el ayuntamiento de la localidad, que este año ha aportado 80.000 euros. Sin embargo, es momento de dar pasos hacia delante. Necesito que me dupliquen o tripliquen el presupuesto», asegura el director. «La gente nos va a exigir más. Si el año que viene no programo como mínimo espectáculos de la misma calidad la gente se me echará encima. No podemos avanzar si no aumentamos el presupuesto», reitera Martínez Luciano, quien reconoce que el festival ha comenzado ha adquirir fama a escala nacional en los últimos años a pesar de su bajo presupuesto. La fórmula del éxito para el director es saber elegir. «Lo diré sin falsa modestia: Cada vez programo mejor, porque conozco bien el terreno», reconoce.

Martínez Luciano deberá renovar este año como director del certamen. «Para mí, los cargos de responsabilidad tienen la caducidad de una legislatura, así que me gustaría repetir al menos un año más. A partir de ahí me lo replantearé», confiesa. Cuenta con el total apoyo de la Conselleria de Cultura y del Ayuntamiento de Sagunt, el que más reivindica el certamen. «El festival cuenta con un equipo muy eficiente», asegura el alcalde de la localidad, Quico Fernández. Para Robert García, director adjunto de Teatro y Danza del IVC, Martínez Luciano ha sabido «dar coherencia a la programación del festival y eso se ha visto en la repercusión que ha tenido entre el público».

Fernández, por su parte, tiene claro el siguiente paso que debe dar el festival: La creación de un Patronato en el que estén representados «el consistorio, la conselleria, la Diputación de València y -lo que es más importante- el Ministerio de Cultura». «También es necesario invitar a las grandes empresas que operan en la Comunitat Valenciana. Tienen una responsabilidad social con el territorio», asegura el alcalde de Sagunt.

Mantener el número de obras

Para el director del certamen, Sagunt a Escena ha alcanzado la consolidación de su modelo. «Hemos cumplido nuestros objetivos. La gente se fía de lo que programamos, es por ello que la entrada anticipada funciona cada vez mejor», explica. De hecho, dos días antes de que diera comienzo el festival, la organización ya había vendido el 50 % de las entradas a los espectáculos del Teatro Romano.

Según el director, el festival ha encontrado un sitio idóneo en el calendario para la programación, condensada en el mes de agosto, con 11 obras en el escenario romano. Una cifra escueta para evitar el «agotamiento» del público. «Si existe algún espacio que se podría ampliar ese es el Off». Con un programa de música y artes escénicas con acceso gratuito ha sido el gran triunfador de la reciente edición. «Hemos sabido captar los gustos del público. Antes, el Off funcionaba con poco. Pero hace años que ya no es así. El público es cada vez más entendido y sabe cuándo está contemplando un espectáculo que se ha programado para salir del paso», comenta el director. De hecho, el Off ha experimentado un incremento de público del 30 %, siendo el espectáculo más exitoso «Aigua», de Nuc.

El festival ha superado las cifras de asistencia del año pasado -12.000 asistentes- con un 95 % de ocupación, a falta de cifras oficiales. Se colgó el cartel de «completo» en unas siete obras, entre ellas, «Antígona», de La Ferroviaria, «Fedra», de Pablo Bezerra, o «Filoctetes», de dirigida por Antonio Simón.

La siguiente edición del certamen comienza un día después de su clausura, es decir, mañana. «Ya tenemos contacto con algunas compañías para que vengan el año que viene», asegura Martínez Luciano.