La Asociación de Editores de Madrid ha concedido el Premio Antonio de Sancha, en su XXII edición, a la catedrática de Ética y Filosofía Política de la Universidad de Valencia, Adela Cortina, quien acuñó hace más de 20 años la palabra «aporofobia» para aludir al rechazo al pobre.

Esta profesora emérita de la Universitat de València es también miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, siendo la primera mujer que ingresa en esta Academia desde su fundación en 1857.

Además la filósofa valenciana, ha recibido el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos 2007 y Premio Nacional de Ensayo 2014. También ha recibido la Alta Distinción de la Generalitat Valenciana 2017. En reiteradas ocasiones ha formado parte del Jurado de los Premios Príncipe y Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades y de Ciencias Sociales.

Entre sus libros cabe destacar Ética mínima (Tecnos, 1986), Ética aplicada y democracia radical (Tecnos, 1993), Ciudadanos del mundo (Alianza, 1997), Alianza y Contrato (Trotta, 2001), Ética de la razón cordial (Nobel, 2007), Las fronteras de la persona (Taurus, 2009), Justicia cordial (Trotta, 2010), ¿Para qué sirve realmente la ética? (Paidós, 2013) y Aporofobia, el rechazo al pobre (Paidós, 2017). Por esta última ya recibió este mismo año el galardón en la modalidad de Ensayo y Crítica de los Premios de la Crítica Literaria Valenciana.

Cortina acuñó hace más de 20 años la palabra «aporofobia» para aludir al rechazo al pobre, señala que este término «tendría que estar en todos los diccionarios del mundo, porque es una tendencia universal». El término ya lo recoge el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (DRAE) como «fobia a las personas pobres o desfavorecidas».

Entre los anteriores galardonados con el premio Antonio de Sancha se encuentran personalidades como la directora de la Real Academia de la Historia, Carmen Iglesias, el filósofo y académico Emilio Lledó, el escritor y académico Mario Vargas Llosa o el empresario Germán Sánchez Ruiperez, entre otros.