El Ros Fest de Las Naves cerró ayer su segunda edición con una de las mesas redondas más esperadas del certamen, «De la ingeniería al cine», donde participaba Neal Hartman, el ingeniero del CERN de Ginebra (Suiza) y director del festival de cine científico CineGlobe que organiza la misma institución. «Los científicos por fin hemos aprendido de Hollywood. Ahora sabemos cómo divulgar a través del cine, una de las herramientas más potentes para acercar la ciencia a la sociedad», aseguró Hartman, ingeniero en una de las máquinas más destacadas del CERN, el Atlas, que detecta y analiza las colisiones de partículas.

Según Hartman, «nuestro futuro va a estar lleno de máquinas» cuya estética y funcionamiento va a estar «inspirada» en el cine. «La gran mayoría de ingenieros y científicos que crean robots han tenido su primer contacto con la robótica a través del cine. Esto influye notablemente en su concepción de lo que tiene que ser un robot y cómo tiene que ser su estética», reflexionó ayer el ingeniero.

Hartman «discutió» estos temas junto a Jon Ander Gómez, director del Máster de Big Data de la Universitat Politècnica de València (UPV) y Concha Monje, quien trabaja con robots humanoides en la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) y fue asesora de la película Autómata (2014), dirigida por Gabe Ibáñez y protagonizada por Antonio Banderas.

«Cine y robótica se comunican entre sí. Es una unión necesaria para hablar a quienes no son expertos en ciencia de los últimos avances tecnológicos», comentó Ander Gómez.

«El ser humano siempre ha soñado 'crear' a su igual con metales. Actualmente estamos obsesionados con la idea de crear androides semejantes a nosotros. Sin embargo, es muy difícil. Sin lugar a dudas estamos en camino de conseguirlo, pero la meta todavía es lejana», señaló Monje. Según esta académica, «no hay necesidad de crear humanoides». «Ya hay suficientes humanos a nuestro alrededor. Lo que hay que crear son robots que colaboren con los humanos para hacer la vida más fácil», apuntó.

Las Naves han acogido este fin de semana la segunda edición del Ros Fest, por el que han pasado decenas de personas para disfrutar de talleres de robótica para los más pequeños, conciertos, mesas redondas, exposiciones y proyecciones de los cortometrajes que se han presentado en el concurso cinematográfico. Para el director del certamen, Ricardo Domínguez, el ROS Film Festival es un proyecto que «pretende crear sinergias entre el mundo del arte y la tecnología a través del medio audiovisual y alrededor de la figura de un robot». El Ros Fest forma parte del Robotic Online Short Film Festival (ROS Film Festival) de Madrid, un concurso de cortos online que otorgará sus premios la próxima semana en la capital.