El viejo himno partisano Bella Ciao vuelve a sonar en Italia contra Salvini. La memoria es tan selectiva que solo se activa ante la perspectiva del drama. Pero al menos hay que tener memoria y canciones míticas. Como el texto de Family(es), lúcido y potente. No hay familia sin casa. La cueva tribal de nuestros ancestros evolucionó hasta la vivienda contemporánea, acogedora de un modo de viva solidario, muy reconocible en el ámbito mediterráneo, donde reinaba la hospitalidad doméstico. Pero en esas cayó Lehman Brothers para dar paso a la era de desahucio.
Sobre ese núcleo transversal y plural de la familia moderna, Jacobo Pallarés fabrica un pieza memorable, con una ejecución transgresora y una interpretación arriesgada, pero bien resuelta. Los cuatro actores protagonizan cuatro historias, con sus derivadas, en una escenografía audiovisual que resalta el elemento central de la obra, la casa. Esa cueva refugio esencial para el desarrollo personal que está en jaque, que hipoteca nuestra vida y condiciona el bienestar familiar. Pallarés consigue la angustia buscada, el espejo cóncavo que ha destruido numerosas parentelas y alterado la biología social, pues por primera vez está cuestionado que los hijos vivan mejor que los padres.
En esa encrucijada de la desesperanza se salen los intérpretes, con un control del oficio inusual en todas las técnicas, desde la declamación hasta la gestualidad, pasando por el coro y la armonización audiovisual. Destaca la escena de la habituación donde Maribel Bayona y Juan Andrés González repasan la vida de una pareja al borde de la ruptura en el espacio más diminuto y claustrofóbico de la escena actual. O la versátil Paula Miralles en el «hitchcockniano» papel de la madre divorciada cortando fruta.
No hay familias buenas o malas, porque no se elije formar parte de ellas, y aunque es difícil abandonar el rebaño, la era del consumo digital lo hace más factible. Esa es la propuesta de Family(es). Para dejarlo más claro, las cuatro narradoras que introducen las escenas son de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), afectadas por los desahucios. No se la pierdan.
