L'Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) ha roto una lanza en favor de la ambigüedad con «El pueblo no está con nosotros», la pancarta que desde ayer luce en el exterior de su edificio. Según su autor, el artista vasco Txomin Badiola, esta pieza «no nació con de comunicar nada en concreto, sino del interés de crear una forma artística que tenga la suficiente ambigüedad para que la gente pueda entrar en ella y sacar sus propias conclusiones».

El director del IVAM, José Miguel G. Cortés, y Badiola presentaron ayer la pancarta ante los medios de comunicación y la definieron como un producto del «azar». Cuando Badiola recibió el encargo del IVAM, estaba transcribiendo la frase «El pueblo no está con nosotros» y tenía delante una serie de imágenes, fotografías y textos. En ese momento, entró un correo electrónico del museo valenciano. «Me sometí a esa especie de azar», reconoció.

La frase es atribuida al artista suizo Paul Klee. «La ambigüedad de esa frase, en un contexto más cotidiano, de cruce de personas, de vida ordinaria, hace que se cargue más y sea más fértil en cuanto a las posibilidades en las que se pueda interpretar», explicó Badiola. Por su parte, José Miguel G. Cortés recordó que Klee «quería referirse a la vanguardia artística», para reflexionar sobre la función del arte y sus límites, sus referentes, su relación con la historia y la crítica. El director señaló, además, que la ambigüedad de la obra de Badiola invita a «pararse a reflexionar qué nos está contando».

Según Cortés, Badiola «ha sido capaz de cuestionarse su quehacer artístico pasando de una obra puramente escultórica a una obra que incorpora nuevas técnicas como el cine o el cómic». Además, «es uno de los artistas más importantes del arte español y uno de los promotores de aquello que se llamó Nueva Escultura Vasca».

La pancarta, de 81 metros cuadrados, podrá verse hasta el 13 de enero y se enmarca en la línea «IVAM Produce». Se trata de la cuarta intervención en la fachada dentro de este ciclo expositivo, que se inició en enero de 2017 con el trabajo de Cristina Lucas titulada «Box» y continuó con Marina Núñez y «Un cuerpo extraño», donde la fachada parecía romperse violentamente porque una mujer impactaba contra ella. «El mundo como condón» de Juan Hidalgo, que representaba una bola del mundo dentro de un preservativo, fue la última intervención antes de la proyectada por Txomin Badiola.