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Sebastián Roa: "Ser policía me ha permitido acceder a la naturaleza humana"

"València tiene poca novela histórica pese a tener una historia épica", apunta el escritor

Sebastián Roa: "Ser policía me ha permitido acceder a la naturaleza humana"

¿«Enemigos de Esparta» es una novela histórica o una novela de aventuras?

Realmente es una novela de aventuras en un contexto histórico. Más que nada porque el contexto histórico es circunstancial, lo que cuenta es la acción central.

¿Entonces esta historia podría haberse desarrollado en otra época?

Algunas cosas tal vez no, pero la mayor parte sí. Puedes encadenar esta historia a cualquier época. Pero allí se dieron unas circunstancias un tanto particulares.

¿Cuáles son sus referentes a la hora de escribir una novela de aventuras? ¿Recurre a los clásicos?

Prefiero algo más moderno, porque Ivanhoe y Walter Scott y todo esto le puede resultar al lector de ahora algo más cargantes. Quizá son demasiado descriptivos. Pero bueno, gente que vivió hace unos pocos años como Sender tienen cosas muy buenas.

Si una novela histórica fuera un combinado alcohólico, ¿cuántas partes tendría que tener de imaginación y cuántas de investigación?

Si la parte de alcohol fuera la ficción, cogeríamos una curda muy gorda. Yo me documento como si fuera a escribir un ensayo, pero luego todo lo que escribo es ficción. Lo que realmente importa es la ficción. Yo no soy historiador, hago ficción y si hace falta mentir, miento. Luego intento poner un apéndice para explicar las licencias que me he tomado, si me he permitido incluir un personaje que no existió. Lo que me interesa a mí es contar la verdad literaria.

¿Cómo influye el uso del lenguaje en esa suspensión de la realidad imprescindible para escribir novela histórica?

Para lograr la suspensión de la realidad tengo que conseguir que el lenguaje sea creíble. En este caso, mis personajes no pueden hablar en griego antiguo pero sí pueden usar términos arcaicos que ayuden al lector a trasladarse al pasado. Eso sí, hay que usarlos en su justa medida.

¿No tiene mala conciencia cuando usa términos o expresiones que seguramente no se conocían en la antigüedad o la edad media?

No, porque escribo para el lector del siglo XXI y hay como un pacto entre nosotros. Por eso hay que salpimentar el texto de lenguaje moderno con algunos giros arcaicos.

Viene de hacer una trilogía ambientada en el mundo medieval, y ahora una novela ambientada en Esparta. ¿Por qué resulta tan atractivo el pasado?

Porque explica lo que somos ahora. En esta novela, por ejemplo, sale Platón con sus teorías del amor que son tan actuales, o la homosexualidad que aparece cuando escribo de los batallones sagrados de guerreros.

¿Vemos la homosexualidad en Grecia como una cosa anecdótica?

Creo que no lo vemos. Lo del batallón sagrado, que en su época llamó muchísimo la atención, después fue enterrado durante siglos. Se consideraba una perversión, y por lo mismo se ocultó la homosexualidad de Alejandro Magno o del emperador Adriano. En el caso de los guerreros, la homosexualidad, el vínculo que tenían entre ellos, era la base de su poder.

Su novela da una visión menos heroica de Esparta de la que daba, por ejemplo, la película «300». ¿Por qué?

No pretendo desmitificar la imagen heroica de Esparta, pero es verdad que era potencia militarista que se dedicaba a sojuzgar a las demás ciudades. Salvando las distancias, podríamos decir que Esparta era un poquito nazi. Probablemente los persas de Jerjes habrían traído más tolerancia.

Usted tiene libros que reflejan la València medieval. ¿Le faltan a los valencianos más novelas históricas?

Creo que últimamente se están escribiendo cositas. Hay novelas sobre la época romana, sobre la Guerra de Sucesión, algunas cosas de la época medieval, incluso de antes de Jaume I. Siempre va a haber poco, y hay muchos temas. Pero bueno, poco a poco.

Cataluña tiene más novela histórica que la Comunitat Valenciana. ¿Es síntoma de conflicto con el pasado?

Sí, y si te fijas Cataluña tiene una historia menos épica de València. Ellos cerraron pronto su tierra de conquista, y la de Valencia continuó más siglos. Puede ser que ellos manejan más su historia medieval para cimentar lo que estamos viviendo ahora... Pero prefiero que se haga poco a poco y bien que de repente haya mucha historiografía para arrimar el ascua a alguna opción política.

¿Dejaría su trabajo de policía para ser escritor a tiempo completo? ¿Cómo lo compagina

Estaría genial. Y lo compagino durmiendo poco y escribiendo cuando puedo.

¿Le ha inspirado su trabajo para escribir alguna de sus novelas?

Hechos concretos no, pero sí para acceder a la naturaleza humana. Ves dónde están sus límites o su falta de límites.

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