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Otoño

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Pues aunque parezca una broma, ayer domingo comenzó el otoño, esa estación cuyo nombre rima fácil con Logroño y otra palabra convertida en interjección de uso común en España. Pero este otoño nuestro llega vestido de verano, y la gente sigue yendo a las playas, retirados los servicios de aseos públicos, sombrillas y tumbonas de pago, puestos de refrescos, atención a minusválidos, Cruz Roja, y lo que es peor, sin socorristas, con lo cual los bañistas pueden ahogarse libremente...

Parece que el otoño llegó para los aspirantes valencianos al cante. Siempre se dijo que València era cuna de grandes cantantes, pero «Operación Triunfo 2018» lo ignora y no cuenta con ningún valenciano entre sus 16 «académicos» clasificados, como ya ocurrió en la pasada edición. Sólo Alba Reche representa a la Comunitat Valenciana porque es de Elx. Cuesta creer que entre 16.000 aspirantes presentados al casting estos 16 sean los mejores, porque son bastante flojitos. Claro que el Jurado a sueldo, con gentes importantes como Ana Torroja, Joe Pérez-Orive o el propio hijo de Raphael y yerno de José Bono, Manuel Martos Figueroa, tiene la obligación de decir que todos son muy buenos, lo hacen muy bien y el nivel de éste OT es muy alto... aunque no se lo crean ni ellos.

Otoño caliente para los Pablo conocidos, que son muchos, y no sólo los Pablo Iglesias, Pablo Casado o Pablo Echenique, de la conflictiva clase política, sino otros como Pablo Alborán y Pablo López, cantautores candidatos a los Grammy del 15 de noviembre próximo en Las Vegas. O Pablo Motos, que en «El Hormiguero» recibió a Nuria Roca en su sección semanal y ambos valencianos se vieron en un brete cuando por e-mail preguntaron si el de Requena y la de Moncada habían estado liados en alguna ocasión. Lo negaron categóricamente. La pareja de Motos, desde hace años, es Laura Llopis, unos años mayor que él, y el marido de Roca, el periodista Juan de Val.

Felices y sorprendidos se vieron a mediodía del viernes los turistas que en la ruta Plaza de la Virgen a «Capilla Sixtina Valenciana» de San Nicolás se encontraron con un insospechado «typical spanish» gratuito en plena calle de Caballeros. Se trataba de uno de los insospechados números que se ingenia la inquieta e inteligente María Ángeles Fayos, de Olympia Metropolitana, que presentaba a la puerta del teatro Talía el ciclo de «Panorama Flamenco» a representar allí en determinadas fechas. Y a plena luz del sol dieron una muestra de su arte María Briones, cantaora de la banda «Reina Roja»; el bailaor Daniel de Francisco y el popular guitarrista Juan Habichuela, nieto del mítico maestro de las seis cuerdas, quien comenzará éste ciclo el próximo martes 2 de octubre.

Pero la gran sensación del viernes fue el bolo publicitario que la casi otoñal Isabel Pantoja, 62 años, realizó en València muy bien pagado sin duda, ya que en Puçol fue madrina de las nuevas instalaciones de una firma de dermocosmética. Llegó al aeropuerto acompañada de su hermano, Agustín Pantoja, y del periodista Luis Rollán, íntimo de la cantora. Cientos de fans le aclamaron con devoción. Después, en el polígono de La Murta de Puçol, Isabel, que vestía camisa blanca y pantalón negro, cortó la cinta de inauguración y recorrió las nuevas instalaciones. Mas tarde hubo cóctel y cena de lujo. Y por supuesto, no aceptó preguntas. La Pantoja necesita hacer caja y se dice que por este bolo ha cobrado más de 100.000 euros. Como para olvidarse de los disgustos que le da Chabelita, ahora nominada en GH Vip.. El nombre peruano de la hija adoptada en Perú por Isabel en 1995 era Andrea Celeste. Miren por donde, en origen, la hija de Belén Esteban y de Isabel se llamaban igual...

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