Vicente Ruiz, «El Soro», recibió ayer el alta tras pasar ingresado 22 días en el Hospital Clínico de València debido a una infección en la pierna izquierda, en la que lleva una compleja prótesis de rodilla que le permitió volver a torear 20 años después en la plaza de toros de Xàtiva.

El diestro de Foios asegura a Levante-EMV que «ha sido un milagro que la infección haya bajado tanto porque mi pierna estaba cuatro veces más inflamada que mi pierna derecha; he pasado un calvario porque la recuperación ha sido muy lenta pero, poco a poco, voy mejor. Dios me ha vuelto a ayudar porque me he visto en el límite». Según fuentes médicas consultadas por este periódico, El Soro tiene una infección crónica en la prótesis de la rodilla izquierda donde se han formado capas bacterianas.

El torero valenciano, de 55 años, atiende a este periódico desde la cama de su casa donde seguirá el tratamiento con antibióticos y antiinflamatorios hasta conseguir erradicar por completo el proceso infeccioso. «He recibido el alta hospitalaria pero todavía tengo un gotero conectado, con el que me suministran antibiótico, y un catéter, donde los médicos todavía me inyectan otros medicamentos», asegura. El torero, que se desplaza por su domicilio con una silla de ruedas, se toma constantemente la temperatura porque «me han dicho que si tengo fiebre, debo volver a ingresar».

La pareja del torero, Eva Rogel, explica que «los médicos no saben como está vivo porque la infección de su pierna era altísima y temían que se le pasara a la sangre». El diestro de Foios, según Rogel, tendrá que «pasar un mes en la cama recibiendo antibióticos para valorar si la infección le ha remitido completamente. Una doctora viene por la mañana todos los días para atenderlo y Vicente le pide que le bajen la medicación porque se siente sin fuerzas». Los galenos valoraron operar de nuevo su rodilla izquierda, pero tras «bajarme la infección, decidieron no entrar en el quirófano». De no funcionar el tratamiento farmacológico en su domicilio, los médicos barajarán otras soluciones como la de desarticular la pierna para que la infección no se extienda.