El exceso de creatividad y la entrega a la escultura de Andreu Alfaro (València, 1929-Rocafort, 2012) se desborda en la Fundación Bancaja. La exposición «Alfaro. Laboratorio de formas escultóricas» repasa toda la trayectoria del artista -desde sus inicios hasta sus últimas obras- en la que ya es la mayor retrospectiva dedicada al escultor.

Los comisarios de la muestra, Tomàs y Boye Llorens, presentaron ayer la muestra en el centro cultural de la plaza de Tetuán, acompañados por el presidente de la entidad, Rafael Alcón, y Andrés Alfaro, hijo del artista. La exposición reúne un total de 89 piezas de pequeño y mediano formato, creadas entre 1958 y el año 2000, así como una treintena de maquetas, que proceden de la propia colección del artista, la Fundación Bancaja, el IVAM, el Museo Reina Sofía, la Colección BBVA, la Fundación La Caixa, el Museu Joan Fuster y la colección Joan Gaspar i Ferreras.

La exposición, que muestra una visión global de la obra de Alfaro, muestra los distintos materiales con los que trabajó el artista: hierro, aluminio, zinc, metacrilato, madera o mármol, se estructura en ocho capítulos cronológicos que ayudan a entender la trayectoria y las inquietudes artísticas del escultor valenciano: Primeras obras (1958-1960), Emblemas (1960-1973), Generatrices y tramas (1968-1978), Transparencias cromáticas (1975-1977), En diálogo con el Barroco (1978-1988), Bajo el signo de Goethe (1981-1991), De jazz y ángeles (1994) y Contraminimalismo (1987 y 1997-1998).

La muestra recibe al visitante con una serie de maquetas para dar paso al constructivismo abstracto de entreguerras, su giro al compromiso político y social en comunión con las aspiraciones valencianas, sus célebres generatrices de curvas y varillas, las transparencias cromáticas con alguna obra nunca vista, su revisión a la Historia del Arte con especial interés en el Barroco y Bernini, su inspiración en Goethe, su pasión por el jazz y temática de ángeles, así como el contraminimalismo de las últimas series escultóricas. El recorrido se completa con un audiovisual de sus obras públicas, así como la instalación en la calle de la pieza de grandes dimensiones Homenaje a Platón (1970).

Tomàs Llorens, que calificó esta retrospectiva como «la más ambiciosa» que se le ha dedicado a Alfaro hasta ahora, destacó la «imaginación excepcional» del artista, que «está continuamente inventando sobre la forma, experimentando con los materiales». Recordó que Alfaro creó más de un millar de piezas en toda su vida así como su capacidad de cambiar de temática cuando una etapa «no daba más de sí». De ahí que añadiera que «Alfaro no tiene miedo a entrar en terreno desconocido, ni a fracasar. Es el exceso de creatividad lo que le lleva a esa pluralidad». Para Llorens la obra de taller de Alfaro, frente a la pública, puede parecer más desconocida por la complejidad de categorizarla. «Por eso la crítica no es capaz de seguirle», reflexionó el exdirector del IVAM y del Reina Sofía. Señaló que, quizás, podría haberse trasladado a Nueva York «pero allí el mundo artístico es más rutinario y hubiera hecho sus generatrices toda la vida; prefirió la libertad de su tierra».

Mientras, Andrés Alfaro, hijo del escultor, alabó que la muestra «recoge el espíritu» de su padre, a quien calificó como un «auténtico investigador, que no quería etiquetas o sellos propios». A las alabanzas se sumó también Alcón, para quien el artista es un «referente escultórico del siglo XX».

Inauguración de rostros conocidos

A la inauguración asistieron ayer personalidades y rostros conocidos como el conseller de Hacienda, Vicent Soler; el de Transparencia, Manuel Alcaraz; el delegado de Gobierno, Juan Carlos Fulgencio; la concejala de Cultura, Glòria Tello; el director del IVAM, José Miguel G. Cortés; el cantautor Raimon; los artistas Carmen Calvo, Artur Heras, Monjalés y Rafael Armengol; el exdirector del IVAM José Francisco Yvars; el presidente de la Autoridad Portuaria de València, Aurelio Martínez o la exministra Carmen Alborch.