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Entrevista

Yo Diablo: "Cuando hago música me parto en dos"

Yo Diablo -el alter ego de Marcos Herrero- logra ganar Sona la Dipu con solo un año de vida - «Somos una mezcla muy grande de músicas. No es fácil definirnos»

Yo Diablo es sinónimo de mosquitos, serpientes y olor a ajo. Pero también es el reflejo de un dibujo de Goya o de una ilustración de Émile Bayard. «Cuando hago música me parto en dos», asegura Marcos Herrero, el alter ego de Yo Diablo, la propuesta musical que ha ganado la última edición del Sona la Dipu, el concurso de la Diputación de València que actúa como lanzadera de grupos emergentes valencianos.

En un tiempo récord, Marcos ha conseguido lanzar un proyecto que ha acabado teniendo premio: la grabación de un CD y una gira nacional. De hecho, hace tan solo un año que este guitarrista comenzaba a tocar las primeras canciones de Yo Diablo en su habitación. Después vinieron algunos conciertos. Los dos más importantes en la Wah Wah. Y de ahí, a ganar Sona la Dipu.

La organización describió a este dúo -formado por Marcos y el batería Pau García- como una mezcla de «rock vintage». «No está mal, pero no es del todo exacto. Incluso a mí me cuesta definirlo», asegura Marcos desde el aparto. Se encuentra en Cádiz, grabado junto a Paco Loco -uno de los mayores productores de música underground- para Bob Lazy (Borja González-Ayllón). «Deep blues, rockabilly, punk, rock psicodélico... Es complicado colocar etiquetas. Somos una mezcla muy grande de músicas. No es fácil definirnos». King Gizzard & The Lizard Wizard, Kinky o Guadalupe Plata son algunos de los referentes musicales de Marcos, que decidió mostrarse solo ante el peligro. «Me di cuenta de que si quería hacer algo de verdad, en serio, que me gustara, tenía que ser solo». Y el azar hizo el resto. Ante sus ojos apareció hace un año «lo que siempre había estado buscando», una pastilla con salida de sonido a tres amplificadores. Dos serían para la guitarra y el otro para el bajo. Él asumió las tres voces. Ya no necesitaba otro guitarrista gracias a la técnica del fingerpicking, en la que el pulgar toca los graves de la guitarra y con el resto de dedos hace la melodía. Esta técnica, conocida por sacar el máximo rendimiento a la guitarra, es practicada por músicos como Mark Knopfler.

Lo primero, la música

Marcos preparó varios temas e intentó «reclutar» a un batería que le acompañara. En ese trascurso de tiempo parió Solo, su primer trabajo discográfico como Yo Diablo. Los títulos de los temas -seis en total- hablan por sí solos: «Solo», «Hojalata», «Fuego, miedo, ajo y balas», «La Pared»... Y la letra se mueve entre lo autobiográfico, lo banal y el desarraigo. La música lo es todo. «No hago letras profundas. Busco algo que me inspire y saco frases potentes para que se queden en la cabeza. Quiero que después de un concierto, la gente se lleve la letra a su casa. La repito una y otra vez porque para mí lo más importante es la música», explica Marcos. Los acordes de su guitarra invocan ritmos infernales que buscan el delirio de la audiencia, y lo cierto es que lo consiguió en el Sona la Dipu. Yo Diablo se impuso en la final -celebrada el pasado 29 de septiembre- a la fusión electrónica de blues y jazz propuesta por Twise, el pop-rock psicodélico de Tin Robots y el rock decadente de Mr. Perfumme. Más de 3.000 personas asistieron al Parque Ausiàs March de Gandia. «Nunca había tocado en un escenario así y frente a tanta gente», asegura Marcos. La edición batió el récord de proyectos presentados con más de un centenar de maquetas entre las que el jurado seleccionó los 12 aspirantes que protagonizaron las cuatro semifinales de este año en los municipios de Ontinyent, Requena, Moncada y La Pobla de Vallbona.

La principal novedad de la pasada edición de Sona la Dipu fue que el jurado -formado por Kiko Tur, María Carbonell, Marta Moreira, Quique Medina y David Ferri- iba a elegir a un ganador, y no a dos como en anteriores ediciones. De ahí que en 2017, Dûrga y Frida subieran juntos al podio del certamen.

El premio es la grabación de un CD y Marcos todavía está barajando estudios. «Quiero grabar con alguien que haga evolucionar mi sonido. Es lo que siempre he querido», asegura.

Actualmente, cuenta con cuatro temas preparados. «¿Por qué hay que grabar 10 o 12 canciones? No le veo la utilidad. Ahora se consume música de manera diferente, el formato de disco tendría que cambiar», y adelanta que los nuevos temas son aún más psicodélicos. «Es porque he incluido el loop. Las canciones son todavía más inclasificables». En el calendario de Yo Diablo ya hay algunas fechas marcadas en rojo: el 18 de octubre tocará en el Magazine Club de València; el 21 en el Benimaclet Confusión; el 10 de noviembre en Manises, como telonero de Barón Rojo y Rosendo; el 16 de noviembre en el Centre del Carme; y el 23 y 24 en el festival Monkey Week de Sevilla.

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