El segundo festejo taurino organizado con motivo de la festividad del día de la Comunitat Valenciana tuvo un nombre propio: la ganadería de Los Maños, una divisa que volvía al coso de Monleón después de lidiar en la Feria de Julio del año pasado.

El cuarto capítulo de la tarde resultó ser el más artístico tras una faena de entidad y mando a un gran novillo de Los Maños, de nombre «Cupletero», número 55. Este ejemplar tuvo profundidad, codicia y duración además de ese son tan característico de la sangre santacoloma. Una delicia verle embestir en València donde tan poca diversidad de encastes hemos tenido en las corridas de toros. Jesús Chover brindó esta faena a El Soro, repuesto de su calvario en la pierna izquierda, y toreó con largura y profundidad por el pitón derecho. Por este pitón y en los medios, Chover dejó la muleta muerta en la cara para tirar con suavidad del astado y cuajar derechazos con armonía. El pinchazo previo a la estocada no fue ningún inconveniente para que el público pidiera el trofeo.

El primero de la tarde fue un ejemplar mal presentado para una plaza de primera como la del «Cap i casal» pero dentro tuvo ritmo y recorrido. Chover, que recibió de rodillas en chiqueros a su oponente, llevó larga esta embestida con su manera tan particular de torear, un tanto lateralizado y nada vertical. Fue silenciado tras una estocada entera y aviso.

Borja Álvarez se mostró como un novillero con oficio que lleva una buena cuadrilla detrás. El joven de Alicante dejó largo al novillo en el segundo puyazo y se arrancó con alegría. Álvarez arrancó su primera faena de rodillas y demostró ganas cuando hilvanó su faena por el pitón derecho a un novillo soso. Hubo suavidad al natural pero no tuvo eco en los tendidos debido a la falta de transmisión del novillo. Estocada entera al segundo intento. El quinto fue un ejemplar noble de buena condición con el que Álvarez realizó una faena dispuesta. No acabó de entenderse con él pero cumplió y escuchó hasta dos avisos por el mal uso de la espada.

Cristian Climent volvía a València después de su triunfo en el festejo en honor a la Virgen de los Desamparados. El tercero de la tarde fue un ejemplar que se orientó pronto pero el joven de El Puig le cogió bien el sitio y la altura para torear bien al natural. Menos entrega tuvo el ejemplar de Los Maños por el pitón derecho y el joven valenciano se mostró dispuesto. No pasaportó bien al novillo y fue silenciado.

En el sexto, un cárdeno claro precioso, saludó en banderillas el valenciano Raúl Martí después de dos buenos pares y Climent se mostró desconfiado después de brindar al público.