Lluís Pasqual y Nuria Espert han presentado hoy en el Teatro de La Abadía de Madrid "Romancero gitano", en la que ha sido su primera comparecencia ante los medios tras la dimisión del dramaturgo como director del Teatre Lliure acusado de acoso laboral, un "vodevil" que ambos han negado rotundamente.

El colectivo feminista "Dones i Cultura" exigió el pasado mes de julio la dimisión de Pasqual (Reus, 1951) al frente del Teatre Lliure al entender que se ha había "excedido" en sus funciones y por "prácticas abusivas contrarias a los derechos laborales más básicos".

Días después, la actriz Andrea Ros, a través de Facebook, denunció el "abuso de poder, la tiranía, la falta de respeto y la injusticia" en su experiencia personal con Pasqual mientras formó parte de la Kompanyia Lliure durante dos años en las representaciones de "El Rei Lear".

Nuria Espert, intérprete de aquel montaje, ha afirmado hoy en la presentación de "Romancero gitano", un recital que verá su estreno absoluto en La Abadía el 17 de octubre bajo la dirección de Pasqual, que ella "estuvo en todos los ensayos" de "El Rei Lear" y que las acusaciones de Ros son "mentira".

"Eso que esa muchacha dice que pasó, no pasó. No pasó. No pasó en los ensayos. No hubo una voz más alta que otra para ninguno de los actores", ha asegurado la actriz, que ha narrado respecto a lo que sucedió que Pasqual le dio una indicación a Ros, ella contestó "Vale, vale", y el respondió "Vale, vale, pero no lo haces".

"Eso es lo que las furias, esas dramáticas de las tragedias antiguas, tomaron para comenzar una cosa que naturalmente no tenía nada que ver con la niña ni con nada", ha insinuado Espert, al tiempo que ha añadido que se trató de una "utilización", y por parte de la actriz, de una "mentira", que espera "quede aclarada para siempre". "A las declaraciones de esa actriz se unió un falso colectivo de feministas, de 800 feministas que luego resulta que no llegaban a 20, y eso complicó la historia. Yo no sé si el independentismo tiene o no tiene su papel en este vodevil que me ha ocurrido a mí", ha manifestado Pasqual.

Pasqual, que fundó el Teatre Lliure en 1976 y que dirigía ese coliseo desde 2011, ha asegurado que no dimitió de su cargo por esa entrada de Facebook, que es una "calumnia", sino porque esa mentira contaminó en una "parte del teatro" un clima "tenso", al igual que el que se está viviendo en Cataluña. Sobre esa tensión, el director ha reprochado "profundamente a los políticos" que la ciudadanía les paga "para que hagan su trabajo", y a él le parece que no están haciendo su trabajo "cuando se convierten en agitadores".

"Básicamente lo que ha habido en Cataluña ha sido una agitación que ha conducido a la gente a la calle. Nos han dicho que saliéramos repetidamente a la calle y nos han hecho creer que la calle era la fuerza", ha denunciado.