El IVAM ha reunido a algunos de los directores de museos europeos que han iniciado la transformación de sus centros para orientarlos a las nuevas necesidades del siglo XXI con motivo del congreso #MásAlládelMuseo, organizado por el centro valenciano.
Durante el 19 y el 20 de octubre se han analizado los orígenes y orientación de los museos y se han expuesto formas de replantear estos lugares, que, como ha dicho el director del Museo Boijmans Van Beuningen de Roterdam, Sjarel Ex, "no pueden ser un búnker".
Con su ponencia ha comenzado el turno de conferencias revelando cuáles eran sus tres museos favoritos por su modo de conectar con el público a través de sus planteamientos. Así, señaló que el Sir John Soanes Museum de Londres era uno de ellos, el Kurt Schwitters en Hannover y el Teshima Art Museum de Japón, por la fusión de la arquitectura con la naturaleza, porque en su interior no se expone nada más que los sonidos que vienen de fuera y por ser un lugar para la meditación permanente y el estado zen. Un museo en el que se tiene una experiencia de calidad.
Sjarel Ex se pregunta ¿cuán motivadores son los museos? Y afirma que más allá del museo hay un museo. Pone el museo Boijmans como ejemplo y cuenta que en él no hay ninguna exposición que no sea diseñada y después comisionada. Para conectar con la gente es necesario crear rutas, hacer visitas guiadas performativas que conecten con la obra y el tiempo en que fue creada, debe haber un montaje, transparencia, originalidad, autenticidad, conexión, ha de ser un instrumento que querrías coger y tocar.
El director del Boijmans ha explicado que su museo, que tiene 170 años de antigüedad y cuenta con más de 200.000 piezas, tenía dificultades para mostrar la colección. De modo que se planteó un proyecto de renovación y total apertura al público que comenzará dentro de seis meses y terminará dentro de seis años.
Sjarel Ex ha dicho que se ha ideado como "la colección en una máquina del tiempo", de tal forma que piezas clásicas convivirán con contemporáneas y de otras épocas, generando conexiones entre el arte y las mentalidades de otros tiempos. Consistirá en llevar al público a la "cocina del museo", pues "un búnker puede ser un museo pero un museo no puede ser un búnker".
El nuevo museo permitirá a los visitantes ver los fondos de la colección al completo al estar diseñado de modo que el itinerario pasará por todas las obras de la colección colocándose de forma estratégica en paredes, peines, colgando en huecos de las escaleras y en túneles. Será un edificio también abierto al exterior, con vistas a la ciudad, a un parque verde, contará con librería, cafetería y actividades educativas especiales realizadas por profesores especializados en arte.
El congreso prosiguió con la charla de otro interesante museo, el MUCEM de Marsella, su director, Jean François Chougnet, ha afirmado que el concepto del museo no es infinitamente expansivo y que los centros clásicos no están configurados para la nueva forma de arte.
Con esta idea, y, enmarcado en el proyecto de reforma del puerto de Marsella, que formaba parte de la celebración de Marsella como Capital Europea de la Cultura en 2013, se construyó el MUCEM en el frente marítimo. Cuenta con una superficie de 40.000 metros cuadrados y el arquitecto lo diseñó pensando en una Kashbah africana cubierta por una malla perforada que imita el patrón de una roca.
La malla crea un efecto de danza con reminiscencias de estructuras de espinas y árboles y está hecha en fibra reforzada con colores grisáceos. A la estructura se le ha añadido un puente que conecta con la fortaleza de la ciudad y otro que conecta con el centro. La estructura permite entrada gratuita a la zona de visita de la fortaleza, quedando en el umbral del museo y quien lo desea puede acceder al museo y pagar por su entrada para ver la colección y las exposiciones temporales. Al año reciben 1,6 millones de visitas a la zona de la fortaleza y 600.000 al museo. El proyecto tuvo un coste de 100 millones de Euros.
El filósofo y comisario, Paul B. Preciado, ha cerrado la sesión de intervenciones del sábado y ha abordado la temática relacionada con la neutralidad o no neutralidad de los museos en su discurso. Para Preciado el museo es arquitectura colectiva de la memoria, donde se enseña a mirar de determinada manera y se puede orientar el pensamiento político. Considera que los centros culturales son estratégicos en la construcción de la modernidad occidental a través de los cuales la burguesía blanca colonial inventó por primera vez una estética global.
Preciado introdujo el concepto de "contra-públicos" para referirse a aquellos que formaban parte de los movimientos feministas, obreros, sexo-libertarios y anti-coloniales, cuestionando la institución del museo y su narrativa universal. Señala que la función social del museo se complica al convertirse en una extensión del turismo y el mercado global y se pregunta si puede ser un lugar de emancipación política.
La directora del Institute for Art Education de Zúrich, Carmen Mörsch, ha desarrollado una lectura sobre la vinculación de la mujer a los estudios y docencia del arte como ámbito de liberación dentro de los históricos regímenes morales en los que a las mujeres no se les permitía tener un papel en la esfera pública.
La docente aborda el colonialismo europeo aplicado a la educación y considera que desde la educación se formaba el gusto. En su ponencia ha mostrado algunos ejemplos del tipo de educación que recibían las mujeres a través de los títulos de algunos libros como los dedicados a "aprender a bordar para construir la feminidad", entre otros, por no hablar del debate generado en la época en torno al "Origen de las Especies" de Darwin, que venía a reforzar la idea del colonialismo.
Mörsch ha afirmado que la independencia económica viene de la mano de la educación y que las mujeres encontraron en el arte el modo de conseguirlo, incluso en el siglo XIX, cuando las mujeres de clase media debía cuidar a todos los de su entorno, ser madre, etcétera.
Para ella hubo algunos rayos de luz a partir de las buenas prácticas que pusieron en marcha mujeres como Octavia Hill, que puso los fondos para la Fundación Toynbee Hall en Londres en la que se daba formación a las mujeres. A ella la siguió Jane Adams en Chicago creando una fundación con fines similares.
Ha terminado su intervención dejando un dato: "cuando vine a España a realizar investigación no encontré ninguna crítica en español sobre educación en arte, galerismo, museos, y me pregunto ¿por qué?. Significa que el currículum necesita cambiar aquí, es demasiado blanco, no podemos reproducir las prácticas del colonialismo".
El director del Donnaregina Foundation for Contemporary Arts, MADRE, Andrea Viliani, ha arrancado su intervención preguntando si es la conservación un tipo de prostitución. Ha dicho que el aficionado es una buena analogía de lo que un conservador puede ser.
Viliani ha expuesto lo que es producir, coleccionar, exponer, educar y programar en un museo "per_formativo". Para él el museo es como un tanque inestable, cuando nos acercamos a él no sabemos lo que vamos a ver, escuchar, aprender pues son espacios para redefinir lo que sabemos y lo que no, fuera de control.
El director del MADRE afirma que en los 60 y 70 los museos hacían crítica institucional. En los 80 artistas, críticos y comisarios siguieron esta línea. Hoy hacen frente a la globalización, digitalización e inestabilidad económica política y social. Y añade que la estandarización de la institución del museo tiene el riesgo de hacerlos caer en la identificación de estos como la antigua modernidad. Para hacer frente a la estandarización, Viliani propone museos performativos: performar la colección en vez de sólo mostrarla. Ofrecer documentos, obras, shows, visitas interpretativas, etcétera.
Viliani ha continuado afirmando que los buenos museos deberían transformarse en una oportunidad intelectual para cambiar, ser instrumentos de pluralidad, que el arte y los museos son la revolución y no necesitan de los políticos para hacer la revolución.
Su charla ha concluido señalando que para él el museo más performativo es el Arqueológico de Pompeya, ya que guarda las piezas que se van encontrando en la ciudad. Explica que museos como el Arqueológico de Nápoles o el British Museum sólo quieren piezas que no estén rotas. De modo que el museo de Pompeya entrega objetos a artistas contemporáneos que los fotografían, los documentan y los reconvierten en una obra de arte contemporáneo.
El congreso Más Allá del Museo ha cerrado con la intervención de la directora de la Whitechapel Gallery de Londres, Iwona Blazwick. Ella ha preguntado "¿qué hace que las instituciones sean atractivas y diferentes?" y ha expuesto casos en los que se han mostrado nuevas formas de exponer colecciones y archivos, las obras de artistas vivos, así como el cambio en el paradigma de las relaciones entre artistas, instituciones, profesionales y públicos, en un momento en que está en auge el populismo y la política liberal.
