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Isidre Manils pasa del infierno al paraíso en La Nau

El artista expone en «Moments ago» escenas que provocan el horror, entre ellas de la guerra de Irak

«Moments ago: del infierno al paraíso» es el título del último proyecto expositivo producido por el Vicerrectorado de Cultura i Esport, y la Colección Martínez Guerricabeitia de la Fundació General de la Universitat de València. Comisariada por el propio artista, Isidre Manils, y Jesús Martínez Clarà, la exposición busca abrir los ojos del espectador frente a algunas de las escenas que provocan horror y les hace cerrarlos. «Nos traslada de un momento de turbulencias en el encuentro desde una lectura poética, aunque habrá quien optará por otra más sociopolítica», comenta Jesús Martínez.

«Moments ago: del infierno al paraíso» nace de la propuesta que la Colección Martínez Guerricabeitia hizo al artista de exponer en otoño en La Nau. Como explica el propio Isidre Manils, «a partir de la obra de 2003 que ya poseía la colección, les propuse hacer un recorrido de mi obra a través del tiempo desde ese momento y que fuera una transición por el infierno, el purgatorio y finalmente el paraíso». Así pues, la muestra está estructurada en tres espacios que forman parte de tres series distintas pero vinculadas entre sí.

Martínez Clarà ha sido el encargado de pensar y dar forma a este circuito y hacer la selección de cuadros, ya que como afirma Manils «le he dejado escoger porque se trata de un buen amigo y además aporta la visión de fuera de alguien que te conoce bien. Un mismo no debe de hacer la selección porque está demasiado vinculado a la obra, tiene poca objetividad».

«Moments ago» nace de la mirada propia del artista a la guerra de Irak. Se refiere a esa frase que, insistentemente, dicen los corresponsales de guerra en sus retransmisiones: «Acaba de pasar», mientras muestran las imágenes del infierno. «De hecho, la primera pieza de la serie la empecé con el inicio de la guerra y la última la hice cuando llegó al final, o al menos cuando me dijeron que la guerra había terminado», explica Manils.

Las obras que se exponen en el segundo espacio son de la serie «Palimpsestos», una selección entre más de doscientas obras que el autor inició en 2011 y ha prolongado hasta 2018, realizadas a base de tapar, descubrir y crear imágenes superpuestas que desvelan y ocultan su sentido.

Finalmente, el tercer ámbito muestra «Las puertas del paraíso» (2015) junto a unos dibujos en gran formato que auguran un tránsito hacia otro lugar, un espacio vedado, difícil de traspasar y del que no sabemos nada. Manils utiliza el carbón para descubrir entre las sombras poco a poco la luz son ese paso previo a la apertura de las puertas del paraíso, inspiradas en las del Baptisterio de Florencia.

Su trabajo parte de una mirada cinematográfica que recupera de su infancia; un imaginario de celuloide que plasma cada rincón de cada pintura como si se tratara de fotogramas de una película, mezclando belleza y siniestralidad, ocultación y presencia de una ausencia. «Igual que en el cine se proyectan imágenes sobre una tela el pintor debe hacer lo mismo sobre un lienzo», afirma Manils.

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