Desde el prehistórico yacimiento del Parpalló y el ibérico Guerrer de Moixent hasta nuestros días. Toda la interrumpida historia del arte de la Comunitat Valenciana en un libro único actualizado. El proyecto de los Garín condensa la reedición de Historia del arte de la Comunitat Valenciana, un encargo de 1978 de la Caja de Ahorros de València al catedrático de Historia del Arte Felipe Mª Garín Ortiz de Taranco, (València, 1908-2005).

Su hijo Felipe Vicente Garín Llombart (València, 1943) preparó una segunda edición de la obra en 2000, donde optó por mantener intacto el texto original, y añadir al inicio de cada capítulo una breve síntesis de las novedades de esas décadas, así como una bibliografía complementaria.

El libro se agotó enseguida. «En una decisión estrictamente familiar -admite Garín-, mi mujer y yo nos hemos empeñado hasta el gorro para esta edición», que se presentó ayer en el Paraninfo de La Nau. En esta tercera edición de Historia del arte de la Comunitat Valenciana, de 550 páginas, «ya no tenía sentido incorporar un apartado más de lo que ha pasado de 2000 hasta ahora, así que he respetado el texto de mi padre y he añadido en los capítulos pertinentes, frases o cuñas breves sobre temas importantes de la historia del arte de la Comunitat Valenciana, que no estaban reflejadas en el 2000 o no se habían hecho», explica.

La limpieza del techo de San Nicolás, la aparición de los ángeles músicos de la catedral, la restauración del techo de la basílica de la Virgen y las nuevas arquitecturas aparecidas en los últimos quince años se recogen en la nueva actualización de la obra.

Felipe Garín ha incorporado un nuevo capítulo para el arte de las últimas décadas, ya que la edición de su 1978 de su padre se quedó en los albores de ese arte contemporáneo valenciano. «Para el periodo de 1950 hasta el 2000, hemos invitado al profesor Juan Bautista Peiró, para que haga un estudio sistemático en las páginas finales con fichas de pintura y escultura valenciana».

El presidente del Patronato de la Hispanic Society of America, el profesor Philippe de Montebello firma el prólogo. «Rara vez en la historia del arte se ha visto un erudito cuya carrera haya afectado un rango más amplio de la vida cultural e intelectual de su ciudad natal que la de Felipe María Garín Ortiz de Taranco», escribe De Montebello en la primera frase del libro.

Elogio a la interculturalidad

El libro también es un homenaje a los historiadores que han estudiado el arte en la Comunitat Valenciana, según Felipe Garín. Y citó a los difuntos Elías Tormo, Luis Tramoyeres, Leandro de Saralegui, Juan de Contreras, Diego Angulo, Santiago Sebastián, el Barón de San Petrillo y Fernando Benito.

Garín sostiene que «muchas veces nos estamos inventando en exceso el tema del arte valenciano, cuando lo que hay es una historia del arte en València, Castelló y Alicante». Mantiene que la cultura se hace «con lo que se recibe y se da». Y como ejemplos significativos pone a los renacentistas italianos Paolo de San Leocadio y Francesco Pagano que pintaron los ángeles músicos de la Capilla Mayor de la Catedral de València, o al escultor catalán Agapito Vallmitjana, autor del monumento a Jaume I que preside el Parterre de la capital valenciana.

«El intercambio de artistas es enriquecedor», sentenció Garín, que situa el siglo XV como el momento de máximo esplendor del arte autóctono y una «edad de plata» en el siglo XIX gracias al impulso de la Academia de San Carlos.

Tomàs Llorens que durante la presentación del libro explicó que fue en su examen con Felipe Mª Garín como alumno libre cuando descubrió la liberalidad del historiador, aseguró que Historia del arte de la Comunitat Valenciana es la obra que «corona todo el trabajo de Felipe Garín», un libro que reúne «información, investigación y placer».