La legendaria imagen de los niños en la playa de Joaquín Sorolla protagoniza la portada y contraportada de «Historia del arte en la Comunitat Valenciana». Ese guiño sorollista «es para mantener la tradición de la primera edición», justifica Felipe Garín. «Sorolla sigue siendo un ejemplo significativo de lo que supone el eco nacional e internacional de un artista valenciano», asegura, como un ejemplo de su teoría que no existe una historia del arte valenciano, sino sobre el arte realizado en el Comunitat Valencian. Además de un reconocido historiador, Felipe Garín es un solvente museógrafo. Director desde 1969 hasta 1990 del Museo de Bellas Artes de València y posteriormente director del Museo del Prado (1991-1993), además de comisario de numerosas exposiciones.

Cuando de le pregunta su opinión sobre que Sorolla siga sin un museo en su ciudad natal, responde: «Soy enemigo de los museos monográficos, porque son difíciles de mantener, caros y de público discutible. Sorolla merece una sección importante en el museo que se quiera existente, llámese San Pío V o el IVAM».