¿Qué puede tener en común el paisaje y el horizonte de Noruega y el del sur de España? En ello profundiza la exposición «Anna-Eva Bergman. De norte a sur, ritmos», que hasta el próximo 5 de mayo acoge Bombas Gens Centre d'Art.

La muestra reúne 85 obras de la artista de origen noruego (cinco de ellas de la colección de Per Amor a l'Art) en las que se recrean piedras, horizontes, acantilados, fiordos, astros, montañas, tierra, agua, fuego o aire y que podrían ser «de un país u otro». «Bergman juega a la ambigüedad», explicó ayer Christine Lamothe, experta en la obra de Bergman (Suecia, 1909-Francia, 1987) y cocomisaria de la exposición.

Lamothe presentó ayer la muestra junto a la directora general de la Fundació Per Amor a l'Art, Susana Lloret; el director de Arte de la fundación, Vicent Todolí; el presidente de la Fundación Hartung Bergman, Daniel Malingre, y Nuria Enguita, también comisaria de la muestra y directora de Bombas Gens Centre d'Art.

«La muestra no es una retrospectiva clásica, sino que recoge una selección de un periodo concreto, 1962-1971, coincidiendo con una serie de viajes de la artista a España y Noruega, que traducirá como un diálogo permanente entre el norte y el sur en sus paisajes, formalmente semejantes, pero con una representación del color y la luz muy distinta», avanzó Enguita. La artista realizó en estos viajes una gran cantidad de fotografías, que utilizó como rastro, memoria o recuerdo, de modo que los paisajes son representados a partir de la distancia entre la pintura y lo percibido, transformado con el paso del tiempo.

Según aseguraron, esta exposición es una «buena representación» de la obra global de Bergman, ya que muestra sus elementos habituales o bien la evolución de ellos. Lloret destacó, así, la voluntad de la fundación por «contribuir a la puesta en valor y difusión de artistas aún no presentes en las historias del arte. Anna-Eva Bergman es ejemplo de nombres femeninos mayoritariamente desconocidos por el gran público en España. Y desde nuestra fundación vamos a hacer lo posible por darles la visibilidad que merecen».

El arte de abstraer

Todolí calificó la obra de Bergman como «original» y dijo de ella que, «aunque se enmarca en la tradición pictórica paisajista del romanticismo, ofrece un punto de vista singular y difícilmente clasificable». Lamothe apuntó que a la propia artista le gustaba decir que su obra es fruto «del arte de abstraer más que un arte abstracto».

La próxima exposición individual de la artista será una retrospectiva que se inaugurará en 2021 en en el Museo de Arte Moderno de París.