La intuición llevó a Nacho Ruipérez a confiar en Leonardo Sbaraglia, Michel Noher y en Jan Cornet para protagonizar El desentierro, la película que anoche se estrenó en los cines Lys y de la que Levante-EMV es medio oficial. Una cinta que, tras rodarse integramente en València durante siete semanas, ha ayudado a que los tres actores se enamoren de una ciudad que profesionalmente desconocían.

«València es muy, muy linda», apuntaba Leonardo Sbaraglia durante la visita que los actores realizaron ayer a las instalaciones de Levante-EMV. «La ciudad me ha conquistado», repetía mientras, con una mano sostenía una pipa de mate y con la otra rebuscaba en su móvil una imagen de la cúpula de San Nicolás. «Bellísima, bellísima», exclamaba. Porque ésta, entre otras muchas razones, han convertido en los últimos meses a València en un gran plató. Por fin, se enorgullece el director Nacho Ruipérez, València está de moda. «Llevábamos mucho tiempo en la sombra. Ha llegado el momento de decir que estamos aquí», lanza el valenciano tras incidir en que «tenemos lugares perfectos y visualmente muy potentes para contar buenas historias». Historias como las que se narran en El desentierro, su ópera prima. Porque, además de ser escenario, la esencia de la película también tiene un trasfondo valenciano. «Hemos intentando hacer una especie de crónica negra de lo que ha sido la València de esa época y de la necesidad de no perder la memoria; de recordar muchas cosas para que no vuelvan a ocurrir», explica tras confesar que, lo mejor de este proyecto ha sido la experiencia adquirida ya que, a lo largo del rodaje, surgieron muchos desafíos. En esta, su ópera prima, Ruipérez tuvo que «convencer» a los actores para que se unieran al proyecto pero, confiesa, le costó poco. «Es una película muy coral y todos los que participan en el reparto me lo pusieron muy fácil».

«El desentierro es una película en la que la mentira y el secreto está muy presente», relata Jan Cornet (al actor revelación en 2012 por La piel que habito) para el que, en la esencia de la cinta, bulle el conflicto entre la honestidad y la mentira, mientras que para Michel Noher, lo más interesante es que la trama está muy ligada a la actualidad, y que es muy entretenida de ver porque es un «thriller fascinante», con una «muy buena trama que siempre va hacia adelante». Es la repentina aparición de una mujer la que provoca que Jordi, recién llegado de Argentina para asistir al entierro de un importante conseller, decida investigar el pasado de su padre Pau, desaparecido hace 20 años y al que todo el mundo daba ya por muerto. Para ello cuenta con la ayuda de su primo hermano Diego. La voluntad de Jordi por llegar al final del hilo de una trama que mezcla asesinos, corruptos y proxenetas se alimenta por la necesidad de conocer la auténtica historia de su padre, para lo cual deberá rebuscar en las cenizas del pasado. En la película también participan Cristina Perales, Cristina Fernández y Lola Moltó, de un plantel que completan Ana Torrent, Francesc Garrido, Jordi Rebellón, Raúl Prieto, Nesrin Cavadzade, Arben Bajraktaraj y Jelena Jovanova.