Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Siloé: "Las letras con contenido espiritual solo son 'cool' en España si las hace Bono"

El proyecto de Fito Robles junto a Xavi Road vuelve hoy a la Rambleta a presentar 'La luz'

El vallisoletano Fito Robles, creador y mente pensante de Siloé. j. santos

Siloé parece la difícil cuadratura de un círculo: indie con raíces en el tantas veces denostados folk de los 70, y espiritualidad cristiana en un mundillo muy hedonista.

¿Qué tiene su música de proeza y qué de ocupar de un nicho poco explorado?

Simplemente hacemos música pop. Lo que es vergonzoso es que si Bono de U2 o cualquier superestrella que no sea de España tiene letras de contenido espiritual es cool. Pero si es en España, no. Ahí entran los estigmas y los complejos que aún no nos hemos quitado de encima en este país. En EEUU, por ejemplo, tienen muchos menos complejos que nosotros porque solo tienen 500 años de historia y además tienen otra mentalidad. En España tenemos una mochila muy cargada de complejos que la sociedad aún insiste en llevar a sus espaldas.

Quizá por eso en Estados Unidos hay rock, heavy, country y hasta rap cristiano. ¿Su estancia en Berklee contribuyó a quitarle complejos y a atreverse a cantar sobre ciertas cosas?

No. Pero es cierto que un viaje de ese tipo y estar en contacto con artistas, músicos y productores americanos te abre la mente en todos los aspectos. Sobre todo te quita complejos musicales y empiezas a ver la música como un todo. Independientemente de etiquetas y estilos musicales.

«La luz» parece más cercano en cuanto a sonido a propuestas contemporáneas que el primer disco. ¿Es una búsqueda de un público más amplio?

Los discos son como las fotografías. Seguro que cuando ves una foto tuya de hace 4 años piensas que has cambiado y que eres otra persona. Pues los discos son lo mismo. Es una evolución natural que tiene que ver con la madurez, la música que escuchas, las inquietudes... En el primer disco la meta fue producirlo sin ningún sintetizador y que fuera acústico. En este segundo ya hay incursión de sonidos, efectos y samples que en el primero no usamos. La clave es la limitación. Limitarse a uno mismo. Cuando te limitas a usar ciertos sonidos o ciertos conceptos, los discos se convierten en un reto que acaba dando como resultado algo con mayor personalidad, que es lo que estábamos buscando.

¿Y cómo ha afectado este giro estilístico a los directos?

El directo siempre es otra película completamente diferente. Siempre es y debe ser una reinterpretación del disco. En el caso de nuestro directo, terminamos el disco y nos pusimos a hacer unos remixes de los temas para editarlos en un EP de corte más electrónico, limitándonos a usar una caja de ritmos 808, como cuando empezábamos y montábamos nuestras primeras demos allá por 2013.

Cuida la voz, el sonido está muy producido, las letras buscan profundidad. Pero ¿no se pierde frescura por el camino?

Para nosotros el sonido es fundamental. No tenemos local de ensayo, es el estudio de grabación. Y la culpa de que suenen tan bien las voces es de nuestro productor Oscar Herrador. Él ha trabajado con los grandes (Antonio Vega, Compay Segundo...) y el salto de calidad trabajando con él es audible sepas o no de sonido.

Compartir el artículo

stats