Una supuesta operación quirúrgica realizada en la Edad Media y que consistía en la extirpación de una piedra en la cabeza del paciente, causante de su necedad, es la anécdota que la Companyia Hongaresa utiliza para crear su nueva tragicomedia, «La piedra de la locura». La obra, protagonizada por Verònica Andrés, Álvaro Báguena, Lola López y Carles Sanjaime, se escenificará los días 1 y 2 de diciembre en El Teatre El Musical.

En la obra, que navega en el filo de la cordura y la locura, se despliegan diferentes formas de abordar las caras de la esquizofrenia en nuestra época. Pero ¿dónde está el límite? «Es un gran misterio que ha creado grandes personajes en la ficción: Hamlet, el Quijote, Max Estrella, Lady Macbeth... ¿Hay algún gran personaje que no esté en ese límite?», responde Paco Zarzoso, autor de la pieza. «De igual manera que hay una distribución horrenda de la riqueza, también hay una distribución pésima de la locura y de la cordura. En los aspectos en los que deberíamos ser más cuerdos (todo lo que tiene que ver con la ética) el mundo ha enloquecido completamente... Pero, por otro lado, hay un exceso de racionalismo en muchos aspectos de nuestra existencia donde no le vendría mal bailar con la inconsciencia», matiza.

«La piedra de la locura» arranca con una pareja que contacta de urgencia con un veterinario porque su tortuga está muy enferma. La elección de una mascota como desencadenante de la trama no es casual. «Los animales en la ficción nos permiten generar proyecciones muy potentes de nuestros deseos, anhelos y frustraciones. Solo hay que pensar en Moby Dick, La Metamorfosis de Kafka... Cucarachas, ballenas, perros y tortugas pueden darnos revelaciones muy poderosas», apunta Zarzoso, que ejerce la dirección del montaje junto a Carles Sanjaime. «El resultado es un reflejo distorsionado de la realidad, roto, nebuloso, deslumbrado, espasmódico...», incide el autor y codirector.