El museo más desamparado de València exhibe el tirón popular de su patrona para romper su aislamiento. El ciclo «Mare dels Desemparats» del MuVIM huele a éxito de público. La crítica apunta a división de opiniones. La vicepresidenta del Consell Mónica Oltra acudió a la inauguración.

El director del museo y comisario de la exposición, Rafael Company, muestra un relato entusiasmado de una exposición que convierte al Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat en un centro de investigación mariano. El fenómeno popular de la «Geperudeta» trasciende el factor religioso y sobre ese gran espacio, Company ha creado un recorrido que apasionará a los fieles, mientras que los menos devotos encontraran las razones de un fervor reconocido.

Una recreación barroca de la Basílica en la planta baja del museo; una aproximación sociopolítica de la influencia religiosa en la sociedad valenciana; y una demostración de arte «kitsch» sobre la «Mare dels Desemparats»» en el ático, ofrecen un completa dimensión del apego de los valencianos a su patrona.

«Es una fiesta de la secularización de la sociedad», sostiene el director del MuVIM sobre las celebraciones masivas de la virgen. La exposición deja claro que el anticlericalismo jugó a favor de la virgen. Aunque Blasco Ibáñez en Arroz y tartana desliza algunas referencias no virulentas a la «Geperudeta», fue el diputado blasquista Féliz Azzati quien puso en la diana a la Mare dels Desemparats en un debate parlamentario con un político carlista en 1911.

«La Virgen de los Desamparados, que dice S.S. que tiene la devoción de la mayoría del pueblo valenciano, puedo decir que eso no es verdad; esa es una mayoría hipotética, porque cuando se traduce en las urnas, es para nosotros [...]. Los Cristos y las imágenes pasaron de moda... La Virgen de los Desamparados no tiene votos, Sr. Mencheta...».

Desmentido

La reacción a ese discurso del blasquista Azzati en el Congreso de los Diputados de marzo de 1911 fue una gran movilización de los sectores católicos valencianos y la conversión en un acto multitudinario el traslado entre la Basílica y la Catedral.

Tampoco quedan bien parados los excesos de manipulación del nacionalcatolicismo, con su contribución al bulo que los republicanos habían disparado a la imagen de la virgen en el asalto a la basílica durante la Guerra Civil.

El desmentido del tiroteo en la cara queda claro en la carta del antiguo capellán mayor de la basílica, Emilio Aparicio Olmos: «La imagen necesitó una restauración en abril de 1939: no por la presunta profanación, que no existió, según noticias de la misma noche del 21 de julio de 1936, a las que aludo en varios artículos y libros. Le cayó encima un tabique, en un bombardeo de la aviación y ... lo que supe en el mismo ayuntamiento en 1939, hubo un conato de hacer un «apretón» y obtener la mascarilla de funestos resultados».

Como prueba definitiva, el MuVIM expone por primera vez la mascarilla de la cara de la imagen original de la Mare de Déu dels Desemparats, obtenida en una restauración anterior a la primera visita de Alfonso XII a la Real Capilla.

Tras el anticlericalismo y el nacionalcatolicismo, Company recuerda que el valencianismo fue tolerante con la virgen durante el franquismo. Joan Fuster, Carles Salvador y Manuel Sanchis Guarner, por una parte, y Xavier Casp y Miquel Adlert, por otra dedicaron poesía y escritos. Y hace un guiño a la reconciliación de los católicos valencianistas incluyendo en la misma vitrina las estampas que Casp y Adlert imprimieron en valenciano en los años cincuenta -cuando usar la lengua autóctona estaba perseguido-, con el ejemplar de La ciutat de València de Sanchis Guarner.

«La Maredeueta»

Una gran imagen del disco de la mítica Conchita Piquer donde aparece el tema «La Maredeuta» cierra la última parte del recorrido -«La imagen multiplicada»-. Una muestra del distinto «merchandising» sobre la patrona de València, desde la estampas de comunión y las típicas campanas de la «escuraeta», hasta los últimas creaciones.

«Con las tres exposiciones se propone a los visitantes una interpretación de la implicación de la Mare de Déu dels Desemparats en la sociedad valenciana», sentencia Company.