Dani Rovira se atreve a chapurrear el valenciano en la película Miamor perdido que la próxima semana se estrenará en los cines. La trama de la historia de la última película de Emilio Martínez-Lázaro, responsable de algunos de los títulos más taquilleros de la historia del cine español como Ocho apellidos vascos, Ocho apellidos catalanes y El otro lado de la cama, gira alrededor de un gato que curiosamente solo responde cuando se le habla en valenciano. Tiene un porqué. Los padres de Olivia, papel que interpreta Michelle Jenner, coprotagonista junto a Rovira, viven en València y es cuando la pareja viaja a València para una actuación de Mario, un monologuista de éxito, y para visitar a los padres de ella cuando rescatan al gatito de un cubo de la basura en la playa. Es precisamente cuando encuentran al gatito cuando la pareja decide irse a vivir juntos y darle un hogar. Lo bautizan como Schrödinger, pero solo atiende cuando le llaman 'Miamor' y le hablan en valenciano. Son felices, pero incrédulos con el amor que sienten, y un día se plantean qué ocurriría con 'Miamor' en caso de romper. Es precisamente esa decisión la que provoca la ruptura y 'Miamor', harto de discusiones, se escapa. Desesperados, ponen carteles por todo el barrio con el reclamo 'Miamor perdido'.

La película, con la presencia del director, se ha preestrenado hoy en los cines Kinépolis de Paterna dentro del Festival de Cine Antonio Ferrandis (Valencia)