La Generalitat ha nombrado a su actual Jefa de Servicio de Promoción Cultural y Asistencia Técnica, Margarita Vila Montañés, como directora interina del Museo de Bellas Artes de València en ausencia de José Ignacio Casar Pinazo, que se encuentra de baja por enfermedad. Aún así, y según ha podido saber este periódico de fuentes de toda solvencia, el cambio se produce por la pérdida de confianza por parte de la Conselleria de Cultura, dirigida por Vicent Marzà, con el hasta ahora máximo responsable de la pinacoteca valenciana.

En las últimas semanas, y debido a la baja de Casar Pinazo, la dirección general de Cultura y Patrimonio ha asumido la gestión del Museo de la calle San Pío V. En este sentido, y según las fuentes consultadas, la nueva directora ocupará el cargo de forma transitoria y hasta que salga a concurso la plaza de director del Museo de Bellas Artes. Este concurso se hará, según subrayaron las mismas fuentes, siguiendo el código de buenas prácticas aprobado por la Generalitat.

Margarita Vila es funcionaria de carrera, del cuerpo de arquitectos de la Administración especial de la Generalitat y actualmente estaba ocupando la Jefatura del Servicio de Promoción Cultural y Apoyo Técnico de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, en la cual se encargaba principalmente de las inversiones directas en el patrimonio cultural arquitectónico valenciano.

En 2005 se licenció en Arquitectura por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universitat Politècnica de València y obtuvo el premio al proyecto final de carrera. En la Escuela de Arquitectura de Estrasburgo (Francia) realizó el Curso de Museografía.

También ha superado el Máster de Conservación del Patrimonio Arquitectónico de la Universitat Politècnica de València, el Curso de Gestión de Proyectos de la Asociación Española para la calidad (AEC) y el Taller Internacional de Arquitectura de las escuelas de arquitectura de Niza y Marsella (Francia), Karlsruhe (Alemania) y Bruselas (Bélgica), entre otros cursos realizados.

Según las fuentes consultadas, con su nombramiento como directora provisional del Museo de Bellas Artes, la conselleria que dirige Vicent Marzà ha buscado un perfil que pueda ocuparse de la licitación del Plan Museológico para que la V Fase de San Pío pueda estar lista el próximo mes de febrero. En este sentido, cabe recordar que en la entrevista a José Guirao publicada por Levante-EMV el pasado lunes, el ministro de Cultura adelantó que su departamento está ya analizando el plan que se entregó la conselleria en septiembre y que incluso ya está realizando los pliegos administrativos para sacarlo a concurso cuando esté terminado. «Hay recursos para ello y no hay ningún problema», añadió.

También hizo referencia a otro asunto del que deberá ocuparse la nueva directora, que es el del nuevo acceso a través de los Viveros, «que ahí también está todo preparado, a expensas de que solucione un tema con el ayuntamiento de redefinición del parcelario y una serie de modificaciones con las que también estamos de acuerdo y que simplemente hay que tramitarlas», subrayó Guirao.

Además de la apertura de la V Fase del Museo con una exposición de Vicente López Portaña, Margarita Vila también tendrá que dirigir la programación anual de exposiciones temporales de 2019 y la resolución administrativa de cuestiones relacionadas con la organización, mantenimiento y estructura del museo.

El antecesor de Margarita Vila también fue director provisional del Museo de Bellas Artes antes de obtener la plaza definitiva en octubre de 2016. Casar Pinazo accedió al puesto de manera interina en septiembre de 2015, después de la destitución de Paz Olmos, quien ocupó el puesto de la misma forma durante cuatro ejercicios.

No es la única similud entre ambos. Para acceder entonces al puesto, los requisitos pedían que el candidato fuera funcionario superior técnico de administración general, de arquitectura -Casar Pinazo es arquitecto-, o de administración cultural.