Situada en la calle Purísima de València, por los muros de la Sabotage Gallery pasan «centenares de personas al día, la mayoría turistas». «Ha sido un pelotazo. Hemos arrasado gracias a centrarnos en piezas asequibles de pequeño formato. Muchísima gente admira la obra de uno u otro artista pero no tiene 300, 600 o 6.000 euros para original, pero sí para una serigrafía. No son coleccionistas o gente que esté dentro del mercado del arte, son fans que quieren un trocito de arte en casa. Se empieza por el fetiche y se acaba comprando originales», asegura Vinz, quien opina que el éxito de su galería también tiene que ver con su ubicación, en pleno corazón del barrio del Carme.

«Por la puerta pasan ríos de gente, tours de street art y turistas procedentes de los cruceros que llegan a València los lunes y los jueves. Nuestro público es un 80 % turista», señala.

La programación de la galería despegará de nuevo durante el mes de febrero, cuando está prevista la inauguración de la muestra del fotógrafo Txema Rodríguez. En marzo, le tocará el turno al artista urbano David de Limón; en abril al artista que pintó las oficinas de Facebook en Londres y el campo del Arsenal; y en mayo a Deih, uno de los artistas valencianos más emergentes en el extranjero. «Acaba de volver de Miami. Ahora mismo está en lo más alto».

La galería se inauguró el pasado mes de mayo con una retrospectiva del colectivo valenciano XLF, del que forman parte Barbiturikills, Deih, Hope, Julieta, On_ly, Sr. Marmota o Xelon.