Es evidente que las distintas previsiones meteorológicas del país nos la tienen jurada a los residentes en València. Constantemente nos amenazan con lluvias que no llegan, y especialmente con gélidos días en los que, a poco que nos descuidemos, el frío nos va a dejar congelados. Pero, al menos en la capital valenciana, eso no está siendo cierto y de momento no nieva, no hiela y sobrevivimos. Mas fríos nos dejan otros casos, como la obsesión ítalo-municipal por el carril bici que nos reduce el espacio, atascando ahora las avenidas del Reino de València y Burjassot, en perjuicio de peatones y automovilistas.

El frío no llega al Olympia, donde el ya famoso «portazo» de Nora en su continuación rompe el tópico aquel de «segundas partes nunca fueron buenas». La actriz Aitana Sánchez-Gijón, nacida en Roma de madre italiana y padre español, dijo sentirse más atraída por los personajes dramáticos, tras interpretar en teatro «Medea» y «La rosa tatuada». Le gusta todo en el escenario, pero el drama le seduce. Gran actriz y persona, Aitana, a sus 50 años, piensa hacer danza contemporánea, porque le encanta. Y debe su nombre a su madrina, Aitana, hija del poeta andaluz Rafael Alberti.

Frío se creía que iba a quedar Bertín Osborne cuando Telecinco le desahució el pasado viernes de «su casa», que es la tuya, y que venía ocupando en esa cadena. En su lugar, se dio paso a Carlos Sobera con el «Volverte a ver» que se volvió a ver. Casualmente, Sobera fue el invitado de Osborne en el programa del viernes anterior, sin pensar que uno le iba a quitar su espacio en antena al otro. Pero las apariencias engañan, porque Bertín ha estallado en su cuenta sin cuento de Instagram, atacando con furia a quienes daban por hecho su finiquito, y llamando a los periodistas de todo, menos guapos. Según Osborne, la temporada terminó para el programa como estaba previsto, y ya está grabando nuevas entregas para su emisión en unas semanas. Vale, tampoco hay que ponerse así, don Norberto. Usted, al despedirse en su último programa dijo «hasta la semana que viene». Claro que no dijo que semana era.

Y es por la guerra fría entre A3 y T5 por las audiencias, que «Tu cara me suena» reaparecía y había que presentar batalla. El programa sentimentaloide de Sobera luchaba contra la presunta diversión de Ángel Llácer y su banda, que emitió un programa fuera de competición, con un refrito repaso de pasadas actuaciones «enfrentado a la final», lo cual dejó algo fría a la clientela. Los imitadores todavía estaban de resaca navideña, seguramente, y dejaron la grabación del programa para reanudarlo el próximo viernes, una presunta competición porque da la impresión que todo está maniobrado y pactado de antemano.

Aunque ya ha pasado una fría semana, bueno es recordar que la Asociación para la Recuperación de Centros Históricos de España, Archival, bajo la presidencia de José Luis Lliso, hizo entrega de sus premios anuales en el Centro Cultural de la Benficencia. Entre los muchos premiados se encontraba María Dolores Correa, del grupo de danzas Santa Bárbara; la pintora Victoria Cano y la empresa Dormitienda, recogiendo el galardón su directora general, Mónica Duart, ciertamente espectacular, que no dejó frío a nadie. Mónica, que fue Regina dels Jocs Florals, se encontró allí con el «ciudadano» Fernando Giner que, al parecer, en tiempos fueron compañeros de estudios.

La entrega, que presentó como siempre Javier Murguiondo, se completó con las actuaciones del genial Miguel Brass, la cantante de copla Carmen Guillén, el excelente Yaco Lara y el cantante Antonio Rascón, encargado de interpretar el Himno de la Comunitat, y un tanto recuperado de la odisea de haber intervenido en esa «Flauta Mágica» de Les Arts, que no resultó tan mágica para algunos puristas de la ópera, para quienes no sonó la flauta ni por casualidad.