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El rompecabezas de las Fallas

Las divisas de Zalduendo y Las Ramblas entrarán en la feria si cae Núñez Cuvillo y el abono pasará de siete a ocho corridas

El rompecabezas de las Fallas

Las próxima semana de enero es clave para la confección de la Feria de Fallas. Los carteles se están cocinando a fuego lento con el habitual tira y afloja entre los apoderados y los empresarios, además de la pelea por las ganaderías comerciales, los compañeros de cartel y el respeto al privilegio del triunfador.

La corrida de Núñez del Cuvillo, que tiene reseñada la empresa en el campo desde antes de Navidad, es la pieza clave del rompecabezas de la Feria de Fallas. El representante de la divisa gaditana, Álvaro de la Campa, asegura a Levante-EMV que «no estaremos en las Fallas si no se arreglan las cosas en las próximas horas. No vamos por un desacuerdo económico y creo que nuestra ausencia facilita al empresario la resolución de los carteles». En ese sentido, el hierro de Cuvillo sí que mantiene la corrida reseñada para la Feria de Julio.

Si, finalmente, no hay acuerdo, la feria pasará de siete a ocho corridas de toros y las divisas de Las Ramblas y Zalduendo entrarán en la cotizada disputa en las tardes de las figuras. En ese sentido, los astados de Torrestrella que tenían elegidos para Fallas y que tanto interés habían despertado entre la afición, finalmente serán lidiados a Nimes.

Todo apunta a que Andrés Roca Rey, principal triunfador de la temporada pasada en València con una puerta grande en la Feria de Fallas y otra en la Feria de Julio, liderará el ciclo josefino con dos tardes. El torero peruano ha elegido la corrida de Victoriano del Río y también estaría en la tarde de Zalduendo. El único cartel cerrado es el de la reaparición de Paco Ureña tras su grave cornada en Albacete. La tarde de la vuelta a los ruedos del diestro murciano tras perder la visión de su ojo izquierdo será junto a Ponce y Manzanares frente a los toros de Juan Pedro Domecq. Ponce, a fecha de hoy, prefiere estar una sola tarde en Fallas para volver a la Feria de Julio tras ocho años de ausencia.

Otra combinación que suena con fuerza en los despachos es la alternativa del joven valenciano Jesús Chover con los ejemplares de Victoriano del Río junto a Roca Rey y El Juli en el cartel, una fecha en la que el diestro madrileño volverá a València después de que la empresa lo dejara fuera la pasada temporada.

Morante de la Puebla también podría volver al coso de la calle Xàtiva en la corrida de toros de Zalduendo tras su flamante acuerdo de apoderamiento con Toño Matilla. La terna de la vuelta del espada sevillano al coso de Monleón tras cuatro años de ausencia podría ser junto a Roca Rey -si finalmente está dos tardes- y el joven Toñete, poderdante de Simón Casas que debutaría como matador de toros en una plaza de primera categoría en España.

El valenciano Román podría completar uno de los carteles de las figuras en uno de los días grandes de la feria o acompañar a Pablo Aguado en la corrida de toros de Jandilla. El encierro de Las Ramblas estaría adjudicado para Sebastián Castella, El Fandi y López Simón y, los toros de Alcurrucén, para Ginés Marín, Álvaro Lorenzo y, posiblemente, Miguel Ángel Perera.

Los astados de Victorino Martín se lidiarán el domingo 10 de marzo en la despedida de El Cid en València, el debut de Octavio Chacón y la vuelta de Pepe Moral o Rafaelillo en el cartel. Emilio de Justo no lidiará la divisa de la A coronada porque coincide con la fecha de su debut en Olivenza pese a haber pedido a la empresa torear los victorinos el 19 de marzo. Todo apunta a que el diestro de Cáceres estoqueará los toros de Fuente Ymbro junto a Diego Urdiales y José Garrido.

Estas son combinaciones que están a día de hoy sobre la mesa, que pueden sufrir las lógicas variaciones de las últimas negociaciones, sobre todo, si Núñez del Cuvillo y la empresa llegan a un acuerdo. Entonces, los carteles de las figuras cambiarán radicalmente. Enrique Ponce, Roca Rey y Paco Ureña matarían la corrida de la discordia y el peruano solo actuaría una tarde. De esta forma, Las Ramblas y Zalduendo se caerían de las Fallas y los empresarios tendrían que volver a negociar con los toreros que estaban incluidos en esos carteles.

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