El Teatro Escalante presentó ayer la segunda producción de la temporada: «Anna i la màquina del temps», un espectáculo de Dacsa Produccions e inspirado en la obra de H. G. Wells. De La máquina del tiempo (1895) del autor británico mantiene la idea de la máquina del tiempo y del viaje a una sociedad posapocalíptica, pero la protagonista en este caso es Anna, la hija de un científico, una niña curiosa que quiere aprender de todo lo que le rodea. El montaje estará sobre el escenario del Teatro Martín i Soler del Palau de les Arts hasta el día 24.

Anna, por un accidente, acaba encima de una máquina que solo viaja hacia el futuro y en ese viaje por el tiempo se encuentra con los «números», una especie de humanos sometidos por unos seres superiores que les han quitado la capacidad de pensar. «Sobre esa realidad me gustaría que pensaran los niños», dice Manuel Valls, autor del texto. «Niños y niñas han de aprender a diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal, deben de hacer frente a alguien que quiere imponerse a los demás en el colegio, cuidar el medio ambiente o ayudar a los que lo necesitan. La protagonista del espectáculo aprende a tomar decisiones ante situaciones injustas», explica.

El dramaturgo también tiene un mensaje para los adultos: el padre de Anna es un científico obsesionado con su trabajo y Anna le hará entender que el tiempo no es infinito y hay que saber invertirlo con los seres queridos.