El presidente del Círculo de Bellas Artes, Gerardo Stübing, se enfrentó el lunes por la tarde al secretario de Cultura, Albert Girona, y a la directora General de Cultura, Carmen Amoraga, por la gestión que se ha hecho de la deuda que mantiene la centenaria institución con la Generalitat por la venta de su actual sede. Durante una charla sobre la situación de la entidad, Stübing recriminó a los responsables de la Conselleria de Cultura la «falta de ayuda» de las administraciones públicas hacia el Círculo, que le adeuda 1,8 millones de euros a la Generalitat tras haber vendido su sede y verse obligada por ello a devolver una importante subvención que el gobierno autonómico les concedió 15 años atrás.

«Stübing le ha recriminado a la Conselleria de que no alertase al Círculo de que una de las condiciones del convenio para la rehabilitación de la sede es que ésta no se podría vender -señalaron ayer fuentes de Cultura a este periódico-. Lo que les hemos contestado es que es el Círculo y no la Conselleria el que tenía que haber tenido presente este condicionante. Lo que tiene que hacer la conselleria es procurar que la ley se cumpla».

Tal como publicó este periódico, el Círculo de Bellas Artes ha llegado a un acuerdo verbal con la Generalitat para ceder su fondo artístico al museo San Pío V como forma de pago de la deuda de 1,8 millones de euros. Este fondo está conformado por casi 200 obras entre las que se encuentran dibujos, pinturas y esculturas de artistas de Ignacio Pinazo, Muñoz Degraín o José Benlliure, además de un boceto de «La vuelta de la pesca» de Sorolla.