Te presentas como "cantactor". ¿Qué es el huevo y qué la gallina?

Me considero actor y compositor más que cantante, pero desde niño he tenido relación con la música, aunque la pasión por crear no llegó hasta que me mudé a Barcelona en 2004. Traía una libreta que aún conservo, con mis mejores letras. Pablo, Martín y Álex, tres grandes amigos que participaron en el disco, me ayudaron a levantarlas. Recuerdo las primeras grabaciones, qué vergüenza... Pero después de muchos experimentos he encontrado una fórmula donde puedo fusionar música y poesía.

¿Para ti son antes las palabras o las melodías?

A los 20 años escribía y luego, me encargaba de la música. Hasta que un día cuando vivía en la Calle Tallers de Barcelona, guitarra en mano, salió con su melodía: "Y si la verdad de vivir, no vaya más allá de un sueño...". A partir de ahí cambié la forma de trabajar. Hoy no sé escribir una letra sin pensar inmediatamente en su melodía.

Siendo actor, ¿qué lleva a meterte en el lío que es grabar un disco?

En 2017 decidí volver una temporada a València y aproveché para mejorar con la guitarra. Conocí a Xavi Gómez, un gran artista que ahora es mi hermano. Empezamos a trabajar los temas, me ayudó con los arreglos y empezaron a sonar mejor que nunca. Comenzamos a grabar en su casa y surgió la idea de crear un doble álbum casero con 24 temas. Entonces lancé un crowdfunding y fue todo un éxito. Solo faltaba la percusión de mi querido amigo Lluís Martinez, las voces de Xavi y las mías. Con todo esto nos fuimos a la productora Wasabi con Carles Puntí, un gran profesional y artista que me inspiraba mucha confianza. Ahí comenzó a despegar el proyecto.

Es un disco de vocación acústica. ¿Facilita eso la interpretación en directo en tiempos de crisis?

Sin duda, pero de momento he decidido hacer únicamente tres conciertos, pero a lo grande, con toda la banda (saxo, batería, bajo, guitarras, piano, artistas invitados€.) en Barcelona, fue espectacular, en València, donde tocamos el sábado por la noche y próximamente en Madrid.

Las canciones oscilan entre la temática más íntima y la celebración colectiva. ¿Cuándo eres más tú?

Todos los temas nacen de mí, simplemente hay algunos que demandan más jaleo que otros. Es cuestión de energía.

Veo referentes bastante claros como Calamaro (con y sin Rodríguez) o Sabina. ¿Algún héroe más al que seguir?

Jajaja ¡Vaya! ¡Me has calado! Hay una oleada de cantautores jóvenes que me encantan: Antílopez, Rafa Pons, el Kanka, Love Panda, Beñat Revuelta y, cómo no, Xavi Gómez. Pero sin duda, el más grande es Joan Manuel Serrat.

Eres de València pero no trabajas aquí. ¿Por qué?

Me fui muy joven a vivir a Barcelona y ahí me hice un hueco. Por cuestiones profesionales hace un par de años que vivo en Madrid pero me encantaría trabajar en Valencia ahora que volvemos a tener TV propia.

¿En esta ciudad es más difícil ser músico o actor?

Es difícil vivir de cualquiera de estas profesiones. Los actores, en general, trabajamos de forma discontinua, en cambio los músicos hacen bolos, cada ciudad tiene su circuito. Muchos, en determinadas épocas, necesitamos compaginar la profesión con otras cosas, en mi caso dando clases de teatro.

¿Cantar y tocar es para ti una representación más?

Por supuesto, cada vez que te subes al escenario tienes que dar lo mejor de ti, especialmente en este caso, con un proyecto tan personal. El concierto de esta noche en La Chimenea de Zaidía, mi barrio de toda la vida, tendrá momentos performánticos, show teatral, poesía y unos músicos extraordinarios. Además, será el único concierto que hagamos en Valencia. Será una noche muy especial.